Las cosas /modernas/ son:
(1) La evolución de los espejos
(2) Los guardarropas
Hemos pasado a ser criaturas vestidas, de cuerpo y alma.
Y, como el alma corresponde siempre al cuerpo, se ha establecido un traje espiritual. Pasamos a tener el alma esencialmente vestida, así como hemos pasado – hombres, cuerpos – a la categoría de animales vestidos. No es sólo el hecho de que nuestro traje se convierta en una parte de nosotros. Es también la complicación de ese traje y su curiosa cualidad de no tener casi ninguna relación con los elementos de la elegancia natural del cuerpo ni con la de sus movimientos.
Si me pidiesen que explicara lo que es este estado de alma mío, por medio de una razón sensible, yo respondería mudamente apuntando hacia un espejo, hacia una percha y hacia una pluma con tinta.