Mi alma es una orquesta oculta; no sé qué instrumentos tañe o rechina, cuerdas y harpas, timbales y tambores, dentro de mí. Sólo me conozco como sinfonía [60] .
[60] Es decir, como el sonido resultante de la mezcla de los de todos los instrumentos. Indicación preciosa para la lectura de los heterónimos.