…en el desaliño triste de mis emociones confusas…
Una tristeza de crepúsculo, hecha de cansancios y de renuncias falsas, un tedio si siento algo, un dolor como de un sollozo parado o de una verdad conseguida. Se despliega en el alma distraída este paisaje de abdicaciones -paseos de gestos abandonados, macizos altos de sueños ni siquiera bien soñados, inconsecuencias, como muros de boj que separan caminos vacíos, suposiciones, como viejos estanques sin surtidor vivo, todo se enmaraña y se visualiza pobre en el desaliño triste de mis sensaciones confusas.