Alcanzar, en el estado místico, sólo lo que ese estado tiene de grato, sin lo que tiene de exigente; ser el extático […] el místico o […] sin iniciación: pasar el transcurso de los días en la meditación de un paraíso en el que no se cree -todo esto le sabe bien al alma, si conoce lo que es desconocer.
Van altas, por cima de donde estoy, cuerpo dentro de una sombra, las nubes silenciosas; van altas, por cima de donde estoy, alma cautiva en un cuerpo, las verdades desconocidas… Va alto todo… Y todo pasa en lo alto como abajo [207] , sin nube que deje algo más que lluvia, sin [208] verdad que deje algo más que dolor… Sí, todo lo que es alto, pasa alto y pasa; todo lo que es de apetecer está lejos y pasa lejos… Sí, todo atrae, todo es ajeno y todo pasa.
¿Qué me importa saber, al sol o a la lluvia, cuerpo o alma, que también pasaré? Nada, salvo la esperanza de que todo sea nada y, por lo tanto, la nada sea todo.
29-6-1934.