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– Por qué, con tus encantamientos infernales, me has arrancado a la tranquilidad de mi primera vida… El sol y la luna brillaban para mí sin artificio; me despertaba entre apacibles pensamientos, y al amanecer plegaba mis hojas para hacer mis oraciones. No veía nada de malo, pues no tenía ojos; no escuchaba nada de malo, pues no tenía oídos; ¡pero me vengaré!

Discurso de la mandrágora,

en Isabel de Egipto, dé Achim von Arnim.

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Así los monstruos le pateaban el nido a la Cuca para que se fuera de la farmacia y los dejara tranquilos. De paso y mucho más en serio, discutían el sistema de Ceferino Piriz y las ideas de Morelli. Como a Morelli se lo conocía mal en la Argentina, Oliveira les pasó los libros y les habló de algunas notas sueltas que había conocido en otro tiempo. Descubrieron que Remorino, que seguiría trabajando como enfermero y que se aparecía a la hora del mate y de la caña, era un gran entendido en Roberto Arlt, y eso le produjo una emoción considerable, por lo cual durante una semana no se habló más que de Arlt y de cómo nadie le había pisado el poncho en un país donde se preferían las alfombras. Pero sobre todo hablaban de Ceferino con gran seriedad, y cada tanto les ocurría mirarse de una manera especial, por ejemplo levantando la vista al mismo tiempo y dándose cuenta de que los tres hacían lo mismo, es decir mirarse de una manera especial e inexplicable, como ciertas miradas en el truco o cuando un hombre que ama desesperadamente tiene que sobrellevar un té con masas y varias señoras y hasta un coronel retirado que explica las causas de que todo ande mal en el país, y metido en su silla el hombre mira por igual a todos, al coronel y a la mujer que ama y a las tías de la mujer, los mira afablemente porque en realidad sí, es una vergüenza que el país esté en manos de una pandilla de criptocomunistas, entonces de la masa de crema, la tercera a la izquierda de la bandeja, y de la cucharita boca arriba sobre el mantel bordado por las tías, la mirada afable se alza un instante y por encima de los criptocomunistas se enlaza en el aire con la otra mirada que ha subido desde la azucarera de material plástico verde nilo, y ya no hay nada, una consumación fuera del tiempo se vuelve secreto dulcísimo, y si los hombres de hoy fueran verdaderos hombres, joven, y no unos maricas de mierda («¡Pero Ricardo!» «Está bien, Carmen, pero es que me subleva, me su-ble-va lo que pasa con el país»), mutatis mutandis era un poco la mirada de los monstruos cuando alguna que otra vez les ocurría mirarse con una mirada a la vez furtiva y total, secreta y mucho más clara que cuando se miraban largo tiempo, pero no por nada se es un monstruo, como le decía la Cuca a su marido, y los tres soltaban la risa y se avergonzaban enormemente de haberse mirado así sin estar jugando al truco y sin tener amores culpables. A menos que.

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Nous sommes quelques-uns à cette époque à avoir voulu attenter aux choses, créer en nous des espaces à la vie, des espaces qui n'étaient pas et ne semblaient pas devoir trouver place dans l’espace.

ARTAUD, Le Pèse-nerfs.

(-24)

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Pero Traveler no dormía, después de una o dos tentativas la pesadilla lo seguía rondando y al final se sentó en la cama y encendió la luz. Talita no estaba, esa sonámbula, esa falena de insomnios, y Traveler se bebió un vaso de caña y se puso el saco del piyama. El sillón de mimbre parecía más fresco que la cama, y era una buena noche para seguir estudiando a Ceferino Piriz.

Dans cet annonce ou cante -decía textualmente Ceferino- ye reponds devam ou sur votre demande de suggérer idées pour UNESCO et écrìt en el journal «El Diario» de Montevideo.

¡Afrancesado Ceferino! Pero no había peligro, «La Luz de la Paz del Mundo», cuyos extractos poseía preciosamente Traveler, estaba escrito en admirable castellano, como por ejemplo la introducción:

En este anuncio presento a algunas partes extractadas de una obra recientemente escrita por mí y titulada «La Luz de la Paz del Mundo». Tal obra ha sido o está presentada a un concurso internacional… pero sucede de que a cuya obra no la puedo enviar entera a vosotros, ya que cuya Revista no permite por cierto tiempo de que cuya obra sea entregada en su formación completa, a ninguna persona ajena a cuya Revista…

Así que yo en este anuncio me limito solamente a enviar algunos extractos de cuya obra, los cuales, éstos que irán a continuación, no deben ser publicados por ahora.

Muchísimo más claro que un texto equivalente de Julián Marías, por ejemplo. Con dos copas de caña se establecía el contacto, y vamos allá. A Traveler le empezó a gustar el haberse levantado, y que Talita anduviera por ahí prodigando romanticismo. Por décima vez se internó lentamente en el texto de Ceferino.

En este libro se hace la presentación de lo que pudiéramos llamar «gran fórmula en pro de la paz mundial». Tanto es así que en cuya fórmula grande entran una Sociedad de Naciones o una U.N., donde esta Sociedad es de tendencia hacia valores (preciosos, etc.) y razas humanas; y finalmente, como ejemplo indiscutido en lo internacional, entra un país que es verdadero ejemplar, ya que el cual está compuesto por 45 CORPORACIONES NACIONALES o ministerios de lo simple, y de 4 Poderes nacionales.

Tal cual: un ministerio de lo simple. Ah, Ceferino filósofo natural, herborista de paraísos uruguayos, nefelibata…

Por otra parte esta fórmula grande, en su medida de ella, no es ajena, respectivamente, al mundo de los videntes; a la naturaleza de los principios NIÑOS; de las medidas naturales que, en una fórmula que se dé de por sí, no admiten ninguna alteración en la cuya fórmula dada de por sí; etc.

Como siempre, el sabio parecía añorar la videncia y la intuición, pero a las primeras de cambio la manía clasificatoria del homo occidentalis entraba a saco en el ranchito de Ceferino, y entre mate y mate le organizaba la civilización en tres etapas:

Etapa primera de civilización

Se puede concebir a una etapa primera de civilización a contar desde tiempos desconocidos en el pasado, hasta el año 1940. Etapa que consistía en que todo se inclinaba hacia la guerra mundial de allá por el año 1940.

Etapa segunda de civilización

También se puede concebir a una etapa segunda de civilización, a contar desde el año 1940, hasta el año 1953. Etapa que ha consistido en que todo se ha inclinado hacia la paz mundial o reconstrucción mundial.

(Reconstrucción mundial: hacer de que en el mundo, cada cual quede con lo que suyo; reconstruir eficazmente, a todo lo va deshecho antes: edificios, derechos humanos, equilibrios universales de precios; etc; etc.)

Etapa tercera de civilización

También hoy día o actualmente se puede concebir a una etapa tercera de civilización, contando desde el año 1953, hasta el futuro año 2000. Etapa que consiste en que todo marche firmemente hacia el arreglo eficaz de las cosas.

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