– ¡Es el Diablo el primero que dijo «yo»! -me habría apetecido decir-Es el Diablo quien tiene un estilo, es el Diablo quien separa el Oriente del Occidente.
Cerré los ojos y representé al Diablo en el papel basto del cuentista tal y como me salía del corazón. Mientras pintaba, el cuentista y su aprendiz, los demás ilustradores y los curiosos se reían y me provocaban.
¿Creéis que tengo un estilo, o será todo a causa del vino?