Acepte los desafíos. Y no olvide: existen momentos en la vida en que precisamos más de la bravura que de la prudencia. Ciertas decisiones precisan ser tomadas con el fuego de la emoción.
Entre tanto, estamos acostumbrados a decir: "es preciso calma. Tengo que estar preparado para esto". Nadie consigue prepararse directamente para nada. Existen muchas cosas que pueden ser planeadas, pero tampoco siempre es lo mejor que la vida nos ofrece. Una aventura mágica, donde todo conspira para ayudarnos a dar un gran salto sobre el abismo, siempre surge inesperadamente, y parte luego. Su presencia fue resultado de un trabajo invisible que realizamos, sin que nos diésemos cuenta. Es tomarlo o dejarlo para siempre. Claro que nos podemos caer en el abismo. ¿Pero qué, en esta vida, no es arriesgado?