Литмир - Электронная Библиотека
Содержание  
A
A

Bernal Herrera

Secretario de Gobernación

Posdata: Te adjunto el memo que le encargué a Xavier Zaragoza para explicar la parálisis de las comunicaciones.

MEMORÁNDUM

Nuestro sistema de comunicaciones moderno ha sufrido de una grave paradoja. Por un lado, hemos querido integrarnos al más vasto sistema global. Por el otro, monopolizar el acceso a la información en beneficio del gobierno. Para alcanzar lo primero, cedimos el manejo de los medios televisivos, radiales, telefónicos, así como la red, los aparatos móviles, etc., al Centro Satélite de la Florida y a la llamada "capital de Latinoamérica", Miami. Nuestra esperanza fue que esta decisión asegurase nuestro acceso global a las comunicaciones. Cedimos nuestras operaciones mundiales a compañías privadas como la B4M y la X9N en busca de la máxima eficacia con el máximo alcance. No sabíamos que estas empresas privadas de las cuales dependíamos dependían a su vez de la infraestructura controlada por el departamento de la Defensa de los EEUU de América y que el Centro Satélite de Florida era gobernado por el Pentágono, el cual modulaba la eficacia, la ineficacia, las crisis actuales, potenciales o programadas del sistema entero, mediante un acceso exclusivo a las órbitas sincrónicas ubicadas en satélites fijos a cuarenta mil kilómetros sobre el nivel del mar. El antecedente fue el llamado Y2K del Año Nuevo 1999-2000, el llamado "bicho milenario" que pudo provocar el caos del sistema global de comunicaciones si la computación acostumbrada a partir del número "19" pasaba súbitamente a la ordenación del número "20". La alarma no pasó de ser, lo sabemos hoy, una advertencia del Pentágono y su capacidad de descentralizar la información en caso de un ataque a la infraestructura o de desestabilizar voluntariamente el sistema, pero arguyendo un ataque (inexistente) contra el mismo. El error nacional mexicano consistió en entrar con los ojos cerrados y la esperanza de globalizarnos rápidamente a un sistema que no controlábamos en tanto que, internamente, politizamos las comunicaciones para evitar su uso pluralista y democrático. El gobierno del PRI Restaurado (2006) optó por la modernidad externa vía la Florida y la anacronía interior mediante el monopolio oficial de la red. Los gobiernos tienen organización vertical. La red, en cambio, funciona horizontalmente. El Presidente César León decidió verticalizar todas las operaciones de comunicación interna, arrebatándole el acceso a los sindicatos, los caciques, las universidades, los gobiernos locales y la sociedad civil en general y admitiendo la comunicación horizontal sólo a las empresas favoritas del Estado y, fatalmente, al entretenimiento. Mucho Hermano Mayor. Ninguna Huelga Mayor (que de hecho no hemos evitado, aunque las declaremos inexistentes de derecho; lo importante es que ninguna huelga se sienta apoyada o emulada por otra huelga). Pero el hecho es que mientras los sistemas mundiales empezaron pequeño, escalaron rápido y entregaron valor, el gobierno mexicano empezó grande, escaló lento y entregó basura. Internamente, nos restringimos a un portal estrecho. Internacionalmente, nos abrimos a un portal inmenso. De allí nuestra doble vulnerabilidad. Los EEUU nos han cerrado el portal grande afectando la totalidad de las comunicaciones no sólo internacionales sino nacionales, dado que éstas también dependían, por minúsculas que fuesen, del Centro Satélite de la Florida. El hipotético "bicho" del milenio 2000 fue simplemente sustituido por el bicho 2020 para efectos exclusivamente mexicanos, castigándonos por nuestra política adversa a la ocupación de Colombia por las fuerzas armadas de los EEUU y favorable al aumento de precios del petróleo determinados por la OPEP Es la llamada "Operación Cucaracha". Y como usted sabe, señor Presidente, la cucaracha sólo camina dependiendo de lo que fume, marihuana, mota, chocolate de Fu Manchú… Veinte/Veinte, por lo demás, es la manera como los gringos designan como claridad de la mirada a una distancia de veinte pies. Pero lo que nos separa de ellos es una frontera de dos mil kilómetros. Saque usted, señor Presidente, las debidas conclusiones. Y piense por cuánto tiempo podemos mantener tranquilos a los japoneses de Coahuila, aunque se dice que ellos tienen maneras secretas y propias de darse a entender.

(por la trascripción: Xavier Zaragoza)

7

María del Rosario Galván a Nicolás Valdivia

¿Te molestó mucho mi cita antenoche? ¿Te sentiste humillado de que te colocara en situación de voyeur? No seas impaciente ni corajudo. Más dulzura, cariño, mas equidad, más simpatía hacia tu pobre amiga. Tengo una vida anterior al día en que nos conocimos, ¿sabes? Y tú, mi buen Nicolás, eres como la letra del bolero, quieres imaginar "que no existe el pasado y que nacimos el mismo instante en que nos conocimos". Pues no, figúrate. Yo te llevo una ventaja de once años antes de que no sólo nos conociéramos, sino de que siquiera nacieras. Si vas a reprocharme la vida que viví antes de conocerte, te expones a varias cosas. Primero, a muchas sorpresas. Algunas desagradables. Otras un poco más amenas. Segundo, vas a incendiarte de celos hacia los hombres que han sido mis amantes. Y tercero, vas a impacientarte con los plazos que te he puesto para ser tuya.

– ¿Por qué ellos y no yo?

De las tres posibilidades, sólo la segunda me agrada. A una mujer -y yo no soy excepción- le encanta provocar celos. Atizan la pasión. Le ponen fuego a la espera fría. Aseguran gloriosas culminaciones eróticas. Pero voy al grano. Vas a ver. Ahora seré voyeuse contigo. Nos vamos a sentar juntos, lado a lado, aquí en la sala de mi casa, a ver y comentar mi propia versión del Informe Presidencial de anoche. Mandé filmar el evento, con énfasis, no tanto en las palabras del señor Presidente de la República como en los rostros de los asistentes, a fin de que conozcas mejor al personal político que nos gobierna.

Perdona si mis comentarios son un tanto acerbos. Prefiero que conozcas a esta fauna sin maquillaje. A veces el que parece George Clooney es apenas Mickey Rooney y la que da un aire de Minnie Driver en realidad no pasa de Minnie Mouse.

Permíteme despachar sin muchas consideraciones al presidente del Congreso que dio respuesta al Informe Presidencial. Se llama Onésimo Canabal y es menor en todo: pasado, presente y futuro; tamaño físico, estatura política y altura moral. Es uno entre mil, pero hoy se siente único. ¿Cómo sabrá la verdad? Nadie se la dirá. Tendría que darse un porrazo para enterarse de su propia estupidez. Pero hay idiotas -la mayoría- que mueren sin enterarse de que fueron pendejos.

Vamos con el Gabinete, sentado en las primeras filas del Congreso.

El señor secretario de Gobernación, Bernal Herrera, es mi amigo y confidente. Tiene experiencia, serenidad y sentido práctico. Es consciente de que el orden tiene límites, pero el desorden carece de fronteras. Su política de equilibrios consiste, pues, en evitar el desorden endémico y los males extremos que lo alimentan (valga la paradoja): el hambre, la desmoralización, la desconfianza pública. Herrera sabe muy bien que el desorden provoca las acciones irracionales y protege las aventuras -que pronto se revelan como desventuras- políticas. La amargura abre muchas heridas y otorga escaso tiempo para cerrarlas. Herrera promueve leyes de tres clases: las que pueden practicarse, las que jamás se pondrán en práctica y las que le dan esperanza a la gente, practíquense o no, sean más para mañana que para hoy. Es nuestro más excelente ministro y político.

El secretario de Relaciones Exteriores, Patricio Palafox, sentado al lado de Herrera, es otro hombre experimentado, idealista pero práctico. Entiende que somos vecinos de la única gran potencia y que podemos escoger a nuestros amigos, pero no a nuestros vecinos (ni, dicho sea de paso, a nuestros familiares, que tan incómodos pueden resultarnos a veces). Palafox colabora dignamente con los gringos pero es muy hábil para hacerles entender que México. también es una democracia y debe hacerle caso a su propia opinión pública. A veces, les explica, no podemos ir en contra de la opinión pública, igual que ustedes, entiéndanme. Lo malo es que ellos se pliegan sin consecuencias a esa verdad. Los gobiernos norteamericanos navegan con las encuestas, la oposición en el Congreso, los editorialistas de la gran prensa y el Ejecutivo sólo se sale con la suya en la medida en que se compone con todos estos factores.

6
{"b":"100284","o":1}