ESTAMOS EN EL SIGLO XVIII.
Shanna, mujer joven, aristócrata y hermosa, se enamora del audaz e intrépido Ruark, un hombre que desea poseerla totalmente para vengarse de antiguos fantasmas. Shanna se le entrega con toda la candidez de su espíritu y, a la vez, con toda la sensualidad de un corazón ardiente.
Su matrimonio tendrá que pasar por duras pruebas y vencer numerosos obstáculos -entre ellos, el que opone el padre de Shanna- como medio para conquistar su felicidad y el amor eterno, que no obstante llegará a ser traicionado.
La historia es apasionante, no sólo por el desbordamiento de emociones sino por el marco en que se desarrolla: las exuberantes plantaciones del Caribe, los mares infectados de piratas y la colonia inglesa de Virginia.
De estilo romántico, la novela está escrita con prosa moderna y ágil, que obliga a leerla de un tirón.
Sus tormentosas aventuras, su ritmo ágil y bien sostenido podría perfectamente ser llevado a la gran pantalla.