Todos nuestros practicantes deben tener sumo cuidado de no comportarse anormalmente entre la gente común. Si no juegas un buen papel entre la gente común, otros dirán: «¿Por qué todas las personas que estudian Falun Dafa se comportan de esa manera?». Eso equivale a dañar la reputación de Falun Dafa; tienen que prestar mucha atención a este asunto. Además, en otros aspectos, en el curso de la cultivación, deben tener cuidado de no desarrollar un corazón de exultación, pues este corazón es muy fácilmente aprovechado por los demonios.
Xiu kou, cultivación del habla
Las religiones del pasado han abordado también el tema de la cultivación del habla. Sin embargo, la cultivación del habla referida por las religiones se dirigía principalmente a los cultivadores profesionales: monjes y daoístas, quienes mantenían sus bocas cerradas y no hablaban. Esto es porque ellos son cultivadores profesionales y tienen el fin de eliminar hasta el máximo los corazones de apegos humanos y creen que tan pronto como les salga una intención, ésta tendrá ye. Las religiones clasifican al ye como ye bueno y ye malo. Sin importar que este ye sea bueno o malo, según la perspectiva de “el vacío” de la Escuela Fo o “la nada” de la Escuela Dao, uno no debe hacer nada, por lo tanto, ellos dicen: «No haré nada». Un cultivador común que no esté en un nivel tan alto no puede ver la relación causal y predestinada de un asunto, ni discernir si estos asuntos son buenos o malos, o cuál es la relación causal y predestinada existente. Como no puede ver estas cosas, se preocupa de que quizás algo aparentemente bueno en la superficie, una vez llevado a cabo, resulte malo. Por lo tanto, tratan de practicar lo mejor posible en wuwei, sin hacer nada, a fin de evitar crear más ye. Pues una vez el ye es creado, uno tiene que disolver el ye y sufrir por ello. Por ejemplo, en cuanto a nuestros cultivadores, la etapa en que abrirán su gong ya está determinada y si añades alguna cosa innecesaria a medio camino, causarás dificultades a toda tu cultivación; por eso se habla de wuwei.
La cultivación del habla referida por la Escuela Fo implica que cuando una persona habla, esto es dictado por su mente y su conciencia y, por consiguiente, lleva intenciones. Cuando la mente y la conciencia quieren pensar un poco, expresar algo, hacer alguna cosa o dirigir los órganos sensoriales humanos y las cuatro extremidades, todos éstos pueden ser alguna clase de apego de la gente común. Por ejemplo, situaciones entre unos y otros tales como: «Tú eres bueno; él no lo es» o «Tú te cultivas bien; él no», son en sí mismos conflictos. Hablando de algo general: si haces como tú quieres y realizas tus asuntos según como tú piensas que se deben hacer, probablemente dañes a alguien sin intención. Debido a que todos los conflictos entre los seres humanos son muy complicados, uno puede sin intención crear ye. Por consiguiente, ellos sellaban sus bocas y no decían absolutamente nada. En el pasado, las religiones siempre consideraron muy importante la cultivación del habla; así lo dicen las religiones.
La mayoría absoluta de nuestros cultivadores de Falun Dafa (salvo los discípulos profesionales) se cultivan entre la gente común. Por eso, no puede evitar vivir una existencia normal en la sociedad humana común y establecer contactos sociales. Cada uno tiene un trabajo y debe hacerlo bien. Algunos trabajan por medio del habla. Entonces, ¿no trae esto un conflicto? No. ¿Por qué no? La cultivación del habla referida por nosotros es completamente diferente de la expuesta por las religiones y debido a las diferencias entre las vías de cultivación, los requisitos también difieren. Cuando abrimos nuestras bocas para hablar, debemos hacerlo siempre de acuerdo con el xinxing de un practicante de gong, sin decir palabras que siembren discordia, ni cosas que no sean buenas. Para determinar si algo debe decirse o no, los cultivadores deben evaluarlo con el criterio del Fa. Si hay que decir algo, no habrá problemas, con tal que el practicante mida su estándar de xinxing de acuerdo con el Fa. Además, debemos hablar sobre el Fa y difundirlo, así que no podemos dejar de hablar. La cultivación del habla que mencionamos, se refiere a los temas de fama y ganancias que no pueden ser descartados entre la gente común, y todo aquello que no tenga nada que ver con el trabajo actual de los cultivadores en la sociedad: asuntos inútiles entre los discípulos de la misma vía de cultivación; apegos que hacen que uno presuma de sí mismo, chismes o divulgación de rumores, temas y comentarios sobre algún asunto en la sociedad que te interesan y apasionan. Pienso que todos éstos son corazones de apego de personas comunes y siento que debemos cultivar un poco el habla en dichos aspectos; ésta es la cultivación del habla de la cual nosotros hablamos. En el pasado, los monjes consideraban muy serios estos temas, debido a que una vez que una intención surgía, crearía ye. Por eso, un monje habla de “cuerpo, habla e intención mental”. La cultivación del cuerpo significa no cometer actos malos; la cultivación del habla significa no hablar; la cultivación de la intención mental significa que uno ni siquiera debe pensar. En el pasado, la cultivación profesional realizada en los templos tenía requisitos muy estrictos sobre estas cosas. Nosotros nos exigimos de acuerdo con el estándar de xinxing de un practicante de gong y estará bien siempre y cuando uno pueda manejar bien qué debe y qué no debe decir.
Lección Novena
El qigong y el entrenamiento físico
A un nivel general, es fácil que la gente suponga que el qigong tiene una relación directa con el entrenamiento físico. Por supuesto, en un nivel bajo, el qigong y el entrenamiento físico comparten la meta en cuanto a mantener al cuerpo saludable. Sin embargo, los métodos específicos y los medios adoptados difieren en gran manera del entrenamiento físico. Para obtener un cuerpo saludable por medio del entrenamiento físico, se debe incrementar el entrenamiento físico e intensificar el trabajo corporal. La práctica de qigong es justamente lo contrario, pues no requiere que uno se mueva. Si hay movimientos, son todos armoniosos, lentos, suaves, inmóviles e inclusive estáticos; esto difiere enormemente de la forma del entrenamiento físico. Refiriéndolo hacia los niveles altos, el qigong no sólo se limita a curar enfermedades y fortalecer la salud, sino que, contiene, además, algo de niveles más altos y profundos. El qigong no se limita a esas pequeñas cosas del nivel de la gente común; es algo sobrenatural y, además, tiene diferentes manifestaciones en diferentes niveles. El qiqong es algo que va mucho más allá de las cosas de la gente común.
En cuanto a la naturaleza del entrenamiento físico, existe también una gran diferencia. A fin de preparar el cuerpo de un atleta para que responda al nivel actual de competición y alcance el estándar, particularmente para un atleta de hoy, es necesario incrementar la cantidad del entrenamiento físico, para así mantener siempre al cuerpo en las mejores condiciones. Para alcanzar esta meta, se debe acrecentar el entrenamiento físico, de modo tal que la sangre fluya adecuadamente por el organismo, fortaleciendo así la capacidad metabólica y manteniendo al cuerpo en un estado físico siempre ascendente. ¿Por qué se requiere acelerar el metabolismo? Porque para poder competir, el cuerpo del atleta debe estar en una condición física siempre ascendente. El cuerpo humano está compuesto por innumerables células que experimentan el siguiente proceso: la vida de una célula recién dividida es muy vigorosa y aparenta estar en desarrollo ascendente. Cuando llega a su cúspide, no puede desarrollarse más y sólo puede decaer; cuando llega hasta el extremo final de su descenso, una nueva célula la reemplaza. Usemos doce horas del día como ejemplo: una célula se divide a las seis de la mañana y mantiene su desarrollo ascendente y se encuentra bien inclusive hasta las ocho, nueve o diez horas. Al llegar aproximadamente a las doce del mediodía, la célula ya no puede ascender más, y sólo puede deslizarse cuesta abajo. En tal punto, la célula aún mantiene la mitad de su vitalidad, pero esta mitad no alcanza para el requerimiento competitivo.