Observamos una situación así: Cuando un hombre nace, muchos “él” nacen simultáneamente en áreas específicas de las dimensiones de este universo. Todos se le parecen, tienen su mismo nombre y hacen cosas similares, por lo cual puede decirse que son parte de la totalidad de ese hombre. Aquí se involucra un problema. Si un cuerpo viviente (como también es el caso de la vida de un animal grande) muere repentinamente, pero los demás “él” en las otras diferentes dimensiones no han finalizado el curso de sus vidas específicamente determinado y tienen aún muchos años por vivir, esta persona que ha muerto terminará en un estado desamparado y flotará errante por el espacio cósmico. En el pasado se decía que las almas solitarias y los fantasmas vagabundos padecen hambre, sed y mucho sufrimiento. Probablemente sea así. Sin embargo, observamos realmente el terrible estado y lugar en que se encuentra esta vida. Ésta tiene que esperar hasta que todos los “él” de las diferentes dimensiones terminen el curso de sus vidas, para así poder irse juntos a encontrar el destino final. Cuanto más tiempo espera, tanto más sufre; cuanto más sufre, el yeli generando por su sufrimiento se añade continuamente al cuerpo del asesino. Sólo imagina: ¿cuánto yeli más te es añadido? Esto hemos observado mediante capacidades de gong.
También observamos una situación como ésta: cuando una persona nace, un perfil de su vida entera ya existe en una dimensión específica. Es decir, toda su vida en las diferentes etapas ya existe allí. ¿Quién hace los arreglos de esa vida? Obviamente, esto es hecho por una vida más superior. Por ejemplo, en nuestra sociedad de personas comunes, después de nacer, uno está en cierta familia, en cierta escuela y en cierta entidad de trabajo. A través del trabajo, uno entra en contacto con varios aspectos de la sociedad, o sea, que la sociedad entera ya ha sido así planificada. Pero al morir esta vida repentinamente, ocurre un cambio que se contrapone al arreglo original, así que incluso esa vida superior no perdonará a la persona que haya violado esta cosa. Pensemos en esto: como cultivadores, deseamos cultivarnos hacia niveles altos; si esa vida superior de alto nivel ni perdona a tal persona, ¿crees que ésta aún podrá cultivarse? Incluso algunos shifu están por debajo del nivel de la vida superior que hizo estos arreglos. Por eso, incluso el shifu de esa persona será castigado con ella y arrojado niveles abajo. Piénsalo: ¿es ésta una cuestión común? Entonces, una vez que alguien comete un acto así, le será muy difícil cultivarse.
Entre los estudiantes de Falun Dafa, algunos quizás lucharon en tiempos de guerra. Esas guerras fueron fenómenos traídos por los grandes cambios en el universo entero. Tú sólo eras un elemento de tales fenómenos. Si nadie actuaba bajo los cambios cósmicos, tales condiciones no podrían haber sido traídas a la sociedad de la gente común, ni tampoco podrían haber sido llamados cambios cósmicos. Esos eran eventos que variaban de acuerdo a los grandes cambios y por eso, no pueden ser totalmente puestos en tu cuenta. El yeli del que aquí hablamos es el producido por la búsqueda de logro personal, por satisfacer intereses propios o por la obstinación en cometer maldades cuando algo te afecta. Siempre y cuando sean acontecimientos correspondientes a cambios en gran escala en todo el inmenso espacio y en la sociedad, no serán tu problema.
Matar causa enorme yeli. Entonces, alguien puede preguntarse: «No podemos matar vidas, pero yo soy quien cocina en casa; ¿qué come mi familia si no puedo matar animales?». Yo no me preocupo por esos asuntos específicos; expongo el Fa para los practicantes de gong, no estoy explicando a la ligera cómo tienen las personas comunes que vivir sus vidas. Con respecto a cómo tratar específicamente algunos asuntos, debes medirlos con Dafa y actuar como tú pienses que es mejor. La gente común hace cualquier cosa que le venga en gana; eso es asunto de ellos. Es imposible que todos se cultiven genuinamente. Sin embargo, como practicante, uno debe exigirse con un criterio más alto; por tal razón los requisitos que aquí expongo son para los practicantes de gong.
No sólo los seres humanos, sino todos los animales e incluso las plantas, tienen vida. Cualquier materia manifiesta formas de vida en otras dimensiones. Cuando tu tianmu se abre al plano de la visión del ojo Fa, encuentras que las piedras, las paredes y cualquier cosa que ves, te hablan y te saludan. Quizás alguien piense que los cereales y las verduras que comemos tienen vida, y además, ¿qué hacemos con las moscas y mosquitos en casa? Sufrimos mucho cuando en verano pican los mosquitos; tenemos que observarlos mientras pican sin reaccionar ante ello y aunque veamos las moscas ensuciando la comida, tampoco debemos matarlas. Les digo a todos que no podemos matar una vida por capricho, sin razón alguna. Sin embargo, tampoco podemos convertirnos en caballeros tímidos y cautelosos, deteniéndonos todo el tiempo ante tales pequeñeces y hasta andando a los saltos por temor a pisar a las hormigas. Digo que vivir así resultaría agobiante; ¿acaso eso también no es otro apego? Aunque camines dando saltos para no matar a las hormigas, muchos microorganismos mueren pisados por ti. Microscópicamente, incluyendo a los gérmenes y las bacterias, existen todavía muchas vidas más pequeñas, a las que posiblemente pisas y matas en abundancia. Si actuásemos así, no podríamos vivir más. No queremos ser esa clase de gente, porque siendo así sería imposible cultivarse. Debemos enfocarnos en una perspectiva más amplia y cultivarnos en forma majestuosa y recta.
Los seres humanos deben mantener el derecho a la vida. Por eso, el ambiente donde se vive debe también ajustarse a las necesidades de la vida. No debemos dañar o matar vidas intencionalmente, pero tampoco podemos limitarnos a esas pequeñeces. Por ejemplo, todas las verduras y granos tienen vida; no podemos entonces dejar de comer ni de beber sólo por esta razón. De otro modo, ¿cómo practicaríamos gong? Debemos tener un corazón más amplio. Por ejemplo, puede que mientras caminas, algunas hormigas u otra clase de insectos corran bajo tus pies y tú los mates al pasar sobre ellos. Tal vez ellos debían morir, pues tú no los mataste intencionalmente. En el mundo de la biología o de la microbiología, también se habla sobre el asunto del equilibrio biológico. Un número excesivo de cualquier especie puede volverse problemático. Por eso, decimos que tenemos que cultivarnos de una manera majestuosa y recta. Cuando hay moscas y mosquitos en la casa, podemos ahuyentarlos hacia fuera e instalar mosquiteros para impedirles la entrada. Sin embargo, algunas veces no podemos ahuyentarlos y entonces, si tienes que matarlos, hazlo. Cuando pican y dañan a las personas en el espacio donde viven los seres humanos, por supuesto que debes expulsarlos. Si no puedes expulsarlos, no puedes quedarte viéndolos picar a otro. Si bien, ya que tú eres practicante de gong, no les temes y tienes defensa contra ellos, tus otros familiares no practican, son gente común, y pueden contraer enfermedades contagiosas. Tampoco puedes permitir que un mosquito pique la cara de un niño sin tomar medida alguna.
Les doy un ejemplo: hay un relato sobre Sakya Muni en sus años tempranos. Un día, Sakya Muni quería darse un baño en el bosque y le pidió a un discípulo que limpiase la bañera. Su discípulo va hasta la bañera y la encuentra llena de gusanos arrastrándose por todas partes. Para limpiar la bañera, debe matar los gusanos. El discípulo vuelve y le cuenta a Sakya Muni que hay gusanos arrastrándose dentro de la bañera por todas partes. Sin mirarlo, Sakya Muni sólo dice estas palabras: «Ve a limpiar la bañera». El discípulo regresa a la bañera y no sabe cómo limpiarla sin matar a los gusanos, así que nuevamente vuelve y le pregunta a Sakya Muni: «Venerable Maestro, la bañera está llena de gusanos arrastrándose por todas partes y si la limpio, ellos morirán». Sakya Muni le echó una mirada y le respondió: «Te he pedido que limpies la bañera». El discípulo lo entendió de inmediato y fue enseguida a limpiar la bañera. Esta historia aclara una cuestión: no podemos dejar de tomar un baño porque haya gusanos; ni debemos buscar otro lugar para vivir porque haya mosquitos; tampoco debemos atar nuestras gargantas y dejar de comer y beber porque los granos y verduras tengan vida. No es así. Debemos balancear las relaciones y cultivarnos en forma majestuosa y recta. Siempre que no dañemos ni matemos intencionalmente, estará bien. Asimismo, los seres humanos deben tener un espacio para vivir y condiciones para su existencia, las cuales también deben ser preservadas. Los seres humanos aún tienen que llevar y mantener una vida normal.