Estos eran los pensamientos que le llenaban la cabeza desde la conversación con Collin. Una parte de él deseaba no haber preguntado. No haberse enterado del intento de chantaje. Porque eso le habría dado una oportunidad. Y las oportunidades iban siempre acompañadas de elecciones. Burton ya había hecho la suya. No estaba orgulloso de la misma. Si las cosas funcionaban según el plan, haría todo lo posible para olvidar que hubiera ocurrido alguna vez. ¿Y si las cosas no funcionaban? Bueno, mala suerte. Pero si él caía, también caerían todos los demás.
Este pensamiento provocó otra idea. Burton abrió la guantera. Sacó una minigrabadora y un puñado de casetes. Miró hacia la casa mientras daba una chupada al cigarrillo.
Puso el coche en marcha. Mientras pasaba por delante de la casa de Gloria Russell pensó que las luces permanecerían encendidas mucho tiempo.