Fui fiel a lo que me contó Emilio Kaufman pero no sé si Emilio fue fiel a lo que sabía de Evita. En su relato desentonaban unos pocos nombres y fechas, que he corregido al cotejarlos con las memorias de otra gente. Pude verificar que Evita estuvo internada con el nombre de María Eva Ibarguren en la clínica Otamendi y Miroli de Buenos Aires, entre febrero y mayo de 1943. La clínica ya no conserva los archivos de esa época, pero el Coronel copió la ficha de ingreso y la dejó, con sus demás papeles, en la casa de Cifuentes. No pude dar con Mercedes Printer, aunque sé que vive en algún lugar de México desde 1945. Las historias se pierden o se desfiguran. La memoria del mundo pasa de largo y se retira cada vez más lejos. El mundo pasa de largo y la memoria rara vez encuentra el lugar de su extravío.