El infierno que vendrá… Sophie Podolski se suicidó hace varios años… Ahora tendría veintisiete, como yo… Patrones egipcios en el cielorraso, los empleados se acercan lentamente, campos polvorientos, es el fin de abril y les pagan con heroína… He encendido la radio, una voz impersonal hace el recuento por ciudades de los detenidos en el día de hoy… «Hasta las cero horas, sin novedad»… Una muchacha que escribía dragones, totalmente podrida en algún nicho de Bruselas… «Metralletas, pistolas, granadas decomisadas»… Estoy solo, toda la mierda literaria ha ido quedando atrás, revistas de poesía, ediciones limitadas, todo ese chiste gris quedó atrás… El tipo abrió la puerta con la primera patada y te puso la pistola debajo del mentón… Edificios abandonados de Barcelona, casi una invitación para suicidarse en paz… El sol detrás de la cortina de polvo en el atardecer junto al Nilo… El patrón paga con heroína y los campesinos esnifan en los surcos, tirados sobre las mantas, bajo palmeras escritas que alguien corrige y hace desaparecer… Una muchacha belga que escribía como una estrella… «Ahora tendría veintisiete, como yo»…