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… Dios nuestro señor conoce los corazones de cada uno y save las intenciones, sería posible devajo de la capa de este recato exterior se encubriese alguna malicia, y así no digo esto para escusar a este Religioso sino para que mi confesión no quede más cargada de lo que constase por otros indicios, y para que se entienda que si hubo de mi parte alguna imprudencia la intención fue pura y sincera fundada en el concepto de la santidad i pureça que yo presumía de su persona. Y quando me acuerdo de la suerte que esto hera, se me parte el coraçón de verlo tan diferente entendido. Dios que es suma Verdad debe entender la que en esto digo y la sinceridad con que todo se obró, que por no alargarme y no cansar a VA., no digo las demás cosas de que se me hacen cargo porque todas tienen la misma sustancia y yo la misma salida para ellas…

… En otro cargo que se me hace de que publicaba tenía grandes revelaciones y mercedes de Dios y lo escribía a personas graves, yo, Señor, nunca e manifestado cosa interior que me pase sino con mis confesores. El fundamento que este cargo tiene es que quando V.A. embió dos frailes trinitarios a este convento me dijeron que V.A. mandaba devajo de juramento y de censuras que dijesen todas las revelaciones que habían tenido y las que de otras personas supiesen. Yo, deseosa de obedecer a V.A. como al mismo Dios que en su nombre reverencio como Ministro suyo, dixe las cosas que me acordé que en el discurso de mi vida me habían pasado, entendiendo que si no lo hiciera ofendiera a nuestro Señor y como digo sólo a mis confesores lo he dicho, que en esta parte ha sido tanto mi encogimiento que antes e faltado en callar que en hablar…

…Después de ser monja, el Conde Duque empezó a visitarme y io, biéndole afligido por no tener sucesión, hice muchas oraciones pidiendo a nuestro Señor se la diese. Todo el convento lo tomó con tantas veras que eran continuas las oraciones generales y particulares que por esto hacíamos todas. Un día, estando en oración, entendí que le daría Dios un hijo por intercesión de nuestro Padre San Benito, díjelo a mi confesor y dibulgose en casa con el ansia que todas tenían. Pasáronse algunos meses que aunque el Conde me benía a ver nunca le decía palabra, sino que fuese muy devoto de nuestro Padre San Venito que mayores milagros havía hecho, que yo esperava él avía de consolarle. Un día entendí que era la voluntad de Dios que le dijese cómo avía entendido que Dios le daría un hijo, fuime a fray Francisco y a él le pareció que no se lo dijesse. Dejelo estar, apretome el sentimiento interior a que se lo dijese, volví a ver a fray Francisco y dijome que se lo escribiese. Bien se bio que era ylusión del demonio y engaño y por tal le tengo, esto y todas las demás cosas que me han pasado, pero save Dios cuanta vergüença me costó el decírselo…

… Nunca traté de adelantar a este Caballero ni a nadie, que en mi vida lo he savido hacer. E sido tan compasiva que en viendo a una persona afligida me hace grande lástima; este caballero lo estava mucho y sólo en el cumplimiento del deseo de tener hijos libraba su desaogo…

… El día de Nuestra Señora de la O me començaron los vómitos que suelo tener, con muchos accidentes y calenturas, vinieron los Dotores y sangráronme cuatro veces. Diéronme de comer y en tomando fueron tales los vómitos y accidentes que me quedé sin pulsos, como muerta. Heché todo quanto abía comido y descansé, volvieron a darme de comer y al mismo punto me sucedió lo mismo. Eso me duró ocho días, haciendo los Dotores cuantas pruebas se puede imaginar. Con qualquier cosa era ponerme a total peligro de muerte, tanto que en una prueva de estas fue tal el aprieto que aprisa me mandaron dar los médicos el viático viendo lo mucho que padecía en comer. Estuve sin tomar cosa ninguna 24 días o 29, que entonces me dieron que ya creieron todos que me moría…

… Un día estando actualmente vomitando llegó una religiosa a quitarme la porcelana porque estava llena y fue a ponerme otra, que era de otro ministerio. Díjela no me dé esta, que es la ora en que biene el Dotor que la a de ver, ella dijo por cierto que quien viese este vómito le parecerá que ha comido. No tuvo otro fundamento para decir que fue embeleco el decir que no comía más que éste; y lo juraré que en todo el proceso no se halla que haya abido persona que me biese comer ni que me lo trujesse, ni que por ningún indicio viese que era fingimiento…

… Todo lo que he referido a V.A. es la pura Verdad, y quanto ruido se ha hecho en el mundo no a tenido más fundamento que enojarse fray Alonso de León con fray Francisco García y publicar estas cosas y ocasionar a que V.A. de oficio entrase a examinarlas. Dio comisión V.A. para hacerlo a un Ministro que se creyó de lo que fray Alonso de León le dijo, y entrando a hacer la información sólo la hiço con las religiosas que eran por algunas raçones contrarias mías, y con una religiosa que es la que dixe arriva que avía llegado a quitarme la porcelana del bómito, persona tan sin juicio, tan arrebatada del Demonio, que oy en día el convento donde está le padece mucho. Ésta se llama Lucía María, que quando se quiera hacer información se verá vien el poco casso que se puede dar a su testimonio, y así desde ahora le tacho y tengo por sospechosa suplicando a V.A. que siendo necesario admita información de tachas. Y lo mismo digo de María Anastasia, que es la religiosa que por reprehenderle algunas niñerías estava tan mal conmigo que, pensando que havía de ser yo Abadesa, decía no lo verán los nacidos, sola yo vasto a hacer que no lo sea en su vida. Ésta era muy amiga de doña Elvira de Prado, y por esta parte, y por no serlo de doña Andrea de Celis, a quien yo quería mucho, entiendo puedo tacharla. También a doña Bernardina; por ser muy amiga de doña Elvira y ser muy poco afecta desde que tomé el óbito temo que en su dicho me habrá ofendido. Y al mismo fray Alonso de León también tacho por los encuentros con fray Francisco García y conmigo…

… No sé que en esta vida tenga otra persona de quien tengo sospecha, éstas eran a quienes más frequentemente comunicava Don Diego Serrano. A las demás muy poco porque para entrar a decirle lo que havía pasado era menester hechar a doña Elvira por rogadora, y lo más común era en las disposiciones no escribir, no admitir lo que escusaba por la inocencia y la sinceridad con que se obró, sino poner lo que en la corteça parecía malicia, con tal traça y enlace que las religiosas no conocían en muchas cosas sus dichos…

… A muchas cosas que me hicieron cargo no respondo por no alargarme y cansar a V.A. y porque el tiempo lo a borrado de la memoria. Puede ser que en las referidas en alguna aya mudado el término en el hablar sin cuidado ni malicia alguna mía, pero en la sustancia juro (como verdadera religiosa que deseo ser) que es la pura Verdad lo que aquí e referido y que no e pretendido disculparme ni culpar a persona alguna, y que si se allare otra cosa que desdiga de esto pido se me hagan todos los cargos que tan grandes delitos merecen…

… Nueve años y más a que me llevaron a las Cárceres Secretas de Toledo, adonde lo que en ellas padecí sólo Dios lo sabe. Dióseme una sentencia en que me mandava V.A. jurar de levi, un destierro por quatro años de mi convento, pribome de voz activa por quatro años y de pasiva por diez. Muy misericordiosa fue, según la relación que a V.A. hizo el ministerio a quien remitió la causa, y que sola su piedad pudiera librarme de la oguera si fueran verdaderos los cargos que se me hicieron, formados con tal trabaçón y engarce que de muchas verdades sencillas y sin culpa y malicia añadieron circunstancias falsas y se compusieron delitos y pecados enormes. Pero no lo siendo como no lo son, los castigos an sido excesivos y yo los he padecido con mucho gusto benerando las acciones de este Santo Tribunal y estaré siempre sugeta a su censura…

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