CUATRO siglos antes de la era cristiana, Bebemoth era una magnificación del elefante o del hipopótamo, o una incorrecta y asustada versión de esos dos ani-males; ahora es, exactamente, los diez versículos fa-mosos que lo describen (Job 40: 10-19) y la vasta forma que evocan. Lo demás es discusión o filología.
El nombre Behemoth es plural; se trata (nos dicen los filólogos) del plural intensivo de la voz hebrea b'bemah, que significa bestia. Como dijo fray Luis de León en su Exposición del Libro de Job:
"Behemoth es palabra hebrea, que es como decir bestias; al juicio común de todos sus doctores, signi-fica el elefante, llamado ansi por su desaforada gran-deza, que siendo un animal vale por muchos".
A título de curiosidad recordemos que también es plural el nombre de Dios, Elohim, en el primer ver-sículo de la Ley, aunque el verbo que rige está en singular ("En el principio hizo los Dioses el cielo y la tierra") y que esta formación ha sido llamada plural de majestad o de plenitud…o
Éstos son los versículos que figuran el Behemoth, en la traducción literal de fray Luis de León, que se propuso "conservar el sentido latino y el aire hebreo, que tiene su cierta majestad" [3] :
10. Ves agora a Behemoth; yerba como buey come.
11. Ves; fortaleza suya en sus lomos, y poderío suyo en ombligo de su vientre.
12. Menea su cola como cedro; nervios de sus vergüenzas enhebrados.
13. Sus huesos fístulas de bronce; como vara de hierro.
14. El principio de caminos de Dios, quien le hizo aplicará su cuchillo.
15. Que a él montes le producen yerba, y todas las bestias del campo hacen juegos allí.
16. Debajo de sombríos pace; en escondrijo de caña, en pantanos húmedos.
17. Cúbrenle sombríos su sombra; cercáranle sauces del arroyo.
18. Ves; sorberá río, y no maravilla; y tiene fiucia (fiducia, confianza) que el Jordán pasará por su boca.
19. En sus ojos como anzuelo le prenderá; con palos agudos horadará sus narices.
Agregamos, para aclaración de lo anterior, la ver-sión de Cipriano de Valera:
10. He aquí ahora Behemoth, al cual yo hice contigo; yerba come como buey.
11. He aquí ahora que su fuerza está en sus lomos; y su fortaleza en el ombligo de su vientre.
12. Su cola mueve como un cedro; y los nervios dc sus genitales son entretejidos.
13. Sus huesos son fuertes como acero, y sus miembros como barras de hierro.
14. El es la cabeza de los caminos de Dios: el que le hizo le acercará de su espada.
15. Ciertamente los montes llevan renuevo para él; y toda bestia del campo retoza allá.
16. Debajo dc las sombras se echará, en lo oculto de las cañas, y de los lugares húmedos.
17. Los árboles sombríos le cubren con su sombra; los sauces del arroyo le cercan.
18. He aquí que él robará el r~o que no corra; y con-fiase que el Jordán pasará por su boca.
19. Él le tomará por sus ojos en los tropezaderos, y le horadará la nariz.