EL ROC es una magnificación del águila o del buitre, y hay quien ha pensado que un cóndor, extraviado en los mares de la China o del Indostán, lo sugirió a los árabes. Lane rechaza esta conjetura y considera que se trata, más bien, de una especie fabulosa de un género fabuloso, o de un sinónimo árabe del Simurg. El roc debe su fama occidental a las Mil y una noches. Nuestros lectores recordarán que Sim-bad, abandonado por sus compañeros en una isla, divisó a lo lejos una enorme cúpula blanca y que al día siguiente una vasta nube le ocultó el sol. La cúpula era un huevo de roc y la nube era el ave ma-dre. Simbad, con el turbante, se ata a la enorme pata del roe; éste alza el vuelo y lo deja en la cumbre de una montaña sin haberlo sentido. El narrador agre-ga que el roc alimenta a sus crías con elefantes.
En el capítulo 36 de los Viajes de Marco Polo se lee:
Los habitantes de la isla de Madagascar refieren que en determinada estación del año llega de las regiones austra-les una especie extraordinaria de pájaro, que llaman roc. Su forma es parecida a la del águila, pero es incompara-blemente mayor. El roc es tan fuerte que puede levantar en sus garras a un elefante, volar con él por los aires y dejarlo caer desde lo alto para devorarlo después. Quienes han visto el roc aseguran que las alas miden diez y seis pasos de punta a punta y que las plumas tienen ocho pasos de longitud.
Marco Polo agrega que unos enviados del Gran Khan llevaron una pluma de roe a la China.