Литмир - Электронная Библиотека
A
A

David creía saber la respuesta: Knight disfrazaba los sobornos como pagos a empresas ficticias. Hu-lan estaba cerca de la verdad. ¿Adónde iría a parar?

– Imagino que lo harían con la diferencia. Se nos dijo que nos pagarían quinientos yuanes. En realidad nos daban doscientos, lo cual deja trescientos yuanes por mes. -Alargó la mano y cogió un bloc de notas de la mesilla de noche-. Supongamos que a algunas personas se las paga más, ya que Knight algunas veces tiene que dar incentivos, ¿no? -No esperó respuesta-. Así que a un promedio de doscientos yuanes por mil obreras… -Hu-lan garabateó y anunció-: Algo más de veinticuatro mil dólares por mes; casi trescientos mil al año. -Dejó el bloc a un lado y añadió-: ¿tu cliente habría matado a Miao-shan pensando que tenía documentos que le implicaban en un fraude que le reportaba cientos de miles de dólares al año? Sí -se contestó.

– Te estás precipitando en tus conclusiones. Todavía no sabemos qué significan los documentos de Miao-shan. No dan una visión completa.

– Bueno, adivino que tienes una lista de empresas ficticias…

– Tienes lo depósitos y las fechas, y juguetes que deletrean un nombre codificado, pero ¿adónde va el dinero en realidad? -David la interrumpió con la intención de que se centrase en los papeles de Miao-shan-. Toda la documentación no prueba nada, a menos que sepas dónde está el dinero. Podría estar en el banco de la esquina, en Pekín o en Suiza, y en la cuenta de cualquiera. ¿Y si a Sun le hubieran tendido una trampa? Tienes que admitir que es un código bastante estúpido. -Lo que dijo a continuación la cogió totalmente por sorpresa-: Tenemos que encontrar la forma de relacionar las muertes de Miao-shan, Xiao Yan y Keith.

Se centraba de nuevo en Xiao Yan. Pero después, mientras David hablaba, Hu-lan comprendió que estaba presentando una defensa, que consistía en culpar a cualquiera menos a su cliente, como si estuviera en el tribunal delante de un jurado.

– Aceptemos que la mujer de la fábrica fue asesinada como insinuaste anoche. -David pensó en que tres horas atrás la idea le parecía inconcebible. Ahora esa muerte se había convertido en otra pieza del rompecabezas-. ¿Sería para ocultar que Knight no utiliza medidas de seguridad con su maquinaria? ¿Por qué vio algo? ¿Por qué exigió dinero a Aarón Rodgers o a alguien de la empresa? ¿era una de las chicas de Aarón y éste, al conocer a…? ¿Cómo se llama?

– Tang Siang.

– Al conocer a Tang Siang quiso quitarse de encima a Xiao Yang. Tal vez es un asesino en serie que hace el amor a las chicas y las mata cuando se cansa de ellas. -El tono de David indicaba lo poco creíble que resultaba la hipótesis.

– ¿Dónde encaja Keith en todo esto? -preguntó Hu-lan.

No habían hablado mucho sobre su muerte. Justo después del accidente David no estaba en contacto con Hu-lan. Después, cuando por fin ella telefoneó, hablaron sobre todo de su viaje a Pekín. Cuando llegó estaba demasiado contento para revivir la terrible muerte.

– Lo vi morir -dijo, y empezó a pasearse por la habitación-. Me sentí responsable de su muerte. El FBI, Madeleine, Rob, todos creímos que el objetivo era yo. ¿Y si estábamos equivocados? ¿Y si alguien pensaba que Keith era objeto de una investigación federal, tal como Pearl había escrito?

– Lo que escribió no era verdad.

– No importa. La gente cree lo que lee en la prensa. Y aunque nuestro asesino no creyera en la historia, a lo mejor dedujo que Keith iba a convertirse en un soplón, ya fuera sobre las condiciones laborales de la fábrica o sobre el supuesto soborno.

– Pero no sabes quién fue.

– Esa noche estaba preocupado por algo. Tal vez porque iba a convertirse en un chivato; tal vez porque se disponía a violar la información confidencial abogado-cliente. En cualquier caso, un asunto ético le tenía trastornado. ¿Y si el asesino o los asesinos lo sabían?

– Las muertes fueron en dos continentes. ¿Estás hablando de algún tipo de conexión, una banda, una mafia, alguna forma de crimen organizado, que actúa en China y Los Ángeles y va más allá de Sun y Knight?

– Podría ser tan sencillo como un par de personas codiciosas. Piensa en los Knight, Aarón Rodgers, Sandy Newheart, todos viajan de un continente a otro. Todos tuvieron la oportunidad.

– Sun también viaja -señaló ella-. También tuvo la oportunidad.

Escuchar los hechos tal como los había presentado David había hecho cambiar el punto de vista de Hu-lan. Era demasiado fácil, demasiado obvio, aceptar a Sun como culpable, aunque tenía pruebas que bastaban para encausarle por la ley china. ¿era eso lo que habían planeado los asesinos?

Aunque Sun fuera inocente, David seguía comprometido moralmente. Había presentado diversas posibilidades. si Keith estaba preocupado por un asunto ético, como había dicho David, eso indicaba que Tartan estaba involucrada. La empresa era cliente de David, y también Sun. Por otra parte, si Henry Knight o la empresa Knight eran la parte culpable, David no tenía ninguna obligación de mantener silencio. De hecho, debería denunciar lo que le hubiera ocurrido a su cliente, Tartan. Aunque si Sun había aceptado dinero de Knight, David volvía a tener el dilema moral, ya que un cliente no podía denunciar a otro cliente.

– Me parece que tenemos cuatro opciones -dijo levantando el índice-. Una, terminar el trabajo y marcharnos. Tú, Sun, Henry Knight, y yo. Sería lo más sensato, la forma más fácil, incluso la más inteligente, pero no podrá ser. -Levantó otro dedo-. Dos, podría darle a Tartan una versión resumida de los hechos. Como es lógico, no podría decirle nada sobre Sun. -Se calló-. No estoy diciendo que esté involucrado…

– Desde luego.

– Esto me dejaría limitado al trabajo infantil y las vergonzosas condiciones laborales, que pueden o no ser ilegales en China. Tres, puedo seguir adelante, continúo representando a Tartan y a Sun, pero pregunto al gobernador y a os Knight qué es todo este lío. La clave es: ¿y si estás equivocada con respecto al soborno? Esos documentos podrían no ser nada. Tal vez Miao-shan se suicidó porque estaba embarazada y no sabía quién era el padre. Tal vez al Xiao Yan, debilitada por la pérdida de sangre, deambulaba, salió al tejado y resbaló. Quizá el blanco era yo y mataron a Keith, o quizá sólo fue un accidente fortuito y él la víctima inocente. Tal vez Keith no sabía nada de todo este asunto. En su última noche dijo que estaba preocupado por algo personal y ético, pero podría ser la muerte de su novia. Sé que yo no sería capaz de pensar con lucidez si te ocurriera algo. ¿Y si vemos crímenes que no existen porque es lo que estamos acostumbrados a hacer? ¿Y si existe alguna explicación lógica? Admito que es una posibilidad remota, pero no imposible. -Antes de que Hu-lan contestara, David continuó-: Cuatro, me enfrento a Henry y me dice que no es asunto mío, que administra su empresa como le da la gana. Acudo a Sun y admite montones de delitos. Seguirá siendo información privilegiada. -Hu-lan esperó mientras David pensaba-. De nuevo las cosas se complican por representar a distintos clientes que hacen y quieren cosas distintas. En Estados Unidos tenemos un par de excepciones en cuanto al privilegio. Una es que si crees que tus servicios se están utilizando para ayudar a cometer un delito, si sabes que se está produciendo, puedes denunciarlo. El problema es que no tengo conocimiento de ello.

– ¿Qué me dices de la maquinaria?

– Una máquina, un accidente. Es posible que Xiao Yan no supiera utilizarla correctamente. Tal vez estaba cansada. De por sí, no es suficiente. Seguramente ni siquiera es un delito. De todas formas, Knight no está utilizando mis servicios para hacer nada, y mi cliente no conoce los problemas con las máquinas. Podría intentar y hasta conseguir que Henry admitiera que ha lesionado, descuartizado y asesinado a empleadas. N o es mi cliente pero aunque lo fuera yo estaría obligado a proteger a otras personas. Además, ¿crees de verdad que admitiría tal cosa?

David no esperaba una respuesta. Pasó a la siguiente opción:

– Puedo intentar retirarme como abogado de Tartan y Sun, pero igualmente estoy obligado a guardar silencio, ya que la confidencialidad va unida al bufete. Finalmente, debo tener en cuenta que hay una transacción comercial en curso. Knight International es una sociedad anónima. La Comisión de Valores y Cambios exige que los abogados avalen la veracidad de las declaraciones de la empresa en caso de venta. Tal vez no podría firma.

– ¿Y Sun?

– No sé, pero supongo que necesito encontrar a alguien que domine las sutilezas del derecho chino. Podría olvidarme de todo, en cuyo caso dejaría de lado mi integridad o…

– O podrías acudir a la prensa.

– ¿A Pearl Jenner? -preguntó David perplejo.

– Al New York Times, al Washington Post.

– Eso solo ocurre en el cine, y esto es la realidad. No puedo acudir a la prensa. Perdería todo el control sobre la situación y sería inmoral. Si hay algo más, y de alguna forma Tartan o Sun están relacionados con las muertes de Miao-shan, Xiao Yan o Keith, perdería la licencia para ejercer como abogado, ya que habría violado el principio más elemental de la ley. -Parecía no encontrar las palabras para lo que dijo a continuación-; Y si hay algo de verdad en todo esto, correremos peligro. Nos enfrentamos a gente que no tiene escrúpulos a la hora de matar.

– ¿qué debo hacer?

– ¿Me lo preguntas como inspectora o como la mujer a la que amas?

– No lo sé.

La primera sugerencia parecía banal, teniendo en cuenta lo que estaba en juego.

– Enterarnos de las fechas de viaje de todos los implicados. Al menos sabremos dónde estaban en los momentos cruciales.

– ¿Incluyendo a Sun?

– Sé que lo harás aunque no te lo pida. Es tu trabajo.

– De acuerdo. Haré averiguaciones tan pronto volvamos a Pekín.

– Y Miles llegará aquí mañana por la tarde. Es un excelente abogado y sabrá qué hay que hacer.

Ambos sabían que David podría confiar en Miles ya que Tartan y Sun eran clientes. Observó a Hu-lan para calibrar su reacción ante la siguiente pregunta:

– ¿Puedes volver a la fábrica mañana?

– Ya lo tenía previsto.

– Es preciso saber más sobre Miao-shan, la forma en que hablaba a las mujeres, lo que pretendía con sus preguntas. ¿Amaba a algunos de esos hombres? ¿Alguno de ellos entraba en sus planes para el futuro? También deberías vigilar y preguntar sobre Aarón Rodgers. Y si hueles algo…

53
{"b":"95814","o":1}