Rosie: Sí, es verdad, pero algo me dice que lo hacían por gusto. Aunque se tomaron demasiado en serio lo de llevar tacones altos, ¿no crees? ¿Te imaginas a Teddy y a Greg asistiendo con nosotras a clase?
Ruby: ¡Ay, esa visión nos dañaría los ojos! Teddy no alcanza a tocarse los hombros con las manos, ¡imagínate abrazarme! Cuando terminara de dar una vuelta ya habría pasado un año.
Rosie: ¡Ja! Sí, y Greg seguramente se obsesionaría tanto con Ricardo contando los pasos en voz alta que se pondría a hacer cálculos mentales sumándolos, multiplicándolos, restando el primer resultado a la raíz cuadrada del sexto o lo que fuera. Greg, el director de banco y su aventura amorosa con los números. Me parece que sólo quedamos tú y yo, Ruby.
Ruby: Eso parece… ¿Y qué tal le van las cosas a Alex últimamente?
Rosie: Sigue rondando al padre de Bethany la Putilla con la intención de conseguir un empleo en el que hacer picadillo los cuerpos de la gente.
Ruby: Ya… ¿Quién es Bethany, por qué es una putilla y a qué se dedica su padre?
Rosie: Ay, perdona. Bethany es el amor de infancia y la primera novia de Alex; es una putilla porque lo digo yo y su padre es médico.
Ruby: Qué emocionante: el regreso de una de las ex novias de Alex. Esto sí que será una vuelta de hoja.
Rosie: No, ella no pinta nada. Alex está asistiendo a unas conferencias que da su padre.
Ruby: Ay, Rosie Dunne, espera lo inesperado, por una vez. Quizás así no te quedes tan patidifusa cuando las cosas se te pongan en contra.
Aries
La vertiginosa combinación de Urano en Aries junto con tu regente Júpiter opuesto a Venus y la cuadratura del Sol con Plutón anuncian complicaciones. La luna nueva trae cierto alivio aunque dando un extraño giro al destino.
CIRUJANO IRLANDÉS SE INCORPORA AL EQUIPO DE WILLIAMS
Por Cliona Taylor
El cirujano irlandés Reginald Williams, que acaba de lograr un gran éxito al dar a conocer su nuevo método de cirugía cardiovascular, ha anunciado hoy la inminente incorporación de su compatriota el doctor Alex Stewart a su laureado equipo. El doctor Stewart, de treinta años y licenciado por Harvard, declaró: «Siempre he seguido los estudios del doctor Williams con gran interés y admiración», y añadió que para él es un placer y un honor convertirse en miembro del equipo pionero en esta nueva cirugía que sin duda servirá para salvar muchas vidas.
El doctor Stewart nació en Dublín y se mudó a Boston a los diecisiete años cuando su padre accedió a un puesto en el renombrado bufete de abogados estadounidense Charles amp; Charles. El doctor Stewart ha completado cinco años como residente de medicina general en el Hospital Central de Boston antes de unirse al equipo del doctor Williams para proseguir sus estudios de cirugía cardiovascular. En la foto superior (de izquierda a derecha) aparecen el doctor Reginald Williams con su esposa, Miranda, y su hija, Bethany, que anoche acompañó al doctor Stewart al baile benéfico organizado por la Fundación Reginald Williams para Enfermedades de Corazón.
Véase el artículo de Wayne Gillespie sobre este nuevo método de cirugía cardiovascular en la página 4 del suplemento de Salud.
Tiene un mensaje instantáneo de: ROSIE
Rosie: Hola, Ruby, ¿a que no adivinas lo que acabo de leer en el periódico esta mañana?
Ruby: Tu horóscopo.
Rosie: ¡Oh, venga! Concédeme un poco más de crédito. ¿Crees que leo esas cosas cada día?
Ruby: Claro que lo lees cada día. Te ayuda a decidir si estás de buen o mal humor. No entiendo el mío de hoy. Dice: «Aprovecha al máximo la oportunidad que te brindan las circunstancias económicas favorables para tomar la iniciativa a finales de mes. Marte ha entrado en tu signo y deberías rebosar energía. Experiencias emocionantes a la vista».
No he estado tan arruinada, agotada y aburrida en toda mi vida. Así que todo eso es pura basura. Aunque tengo muchas ganas de que llegue nuestra próxima clase de baile. Me cuesta creer que esta semana termine el primer curso y que pronto comencemos el segundo. Estas últimas semanas han pasado volando. En fin, ¿qué había en el periódico aparte de tu signo del zodíaco?
Rosie: Mira la página tres del Times.
Ruby: OK, página tres, voy leyendo los titulares mientras escribo… Oh, Dios mío, mira por dónde. ¿Ésa es Bethany la Putilla?
Rosie: ¿Necesitas preguntarlo?
Ruby: Perdona, cariño, pero la veo como la típica treintañera asquerosamente rica y bien vestida, aunque puedo llamarla Bethany la Putilla, si insistes.
Rosie: Sígueme la corriente.
Ruby: Muy bien… ¡Pero fíjate, Rosie, Bethany la Putilla sale con Alex en el periódico! En la página tres. Parece… parece una putilla.
Rosie: Y que lo digas. De todas formas tiene treinta y dos. Mi horóscopo decía que…
Ruby: ¡Ajá! Te dije que…
Rosie: Corta el rollo de los «Te dije» y atiende. Mi horóscopo decía que sentiría un cierto alivio, pero con un extraño giro en mi destino.
Ruby: ¿Y…? El mío dice que soy rica, ya ves.
Rosie: Bueno, me alegra que Alex por fin haya conseguido el trabajo de sus sueños después de tantos años, pero no deja de ser irónico que para conseguirlo haya tenido que verse con ella.
Ruby: Te dije que esperaras lo inesperable, Rosie, y que dejaras de prestar atención a los horóscopos. No son más que basura.
De: Rosie
Para: Alex
Asunto: ¡Enhorabuena!
Me he enterado de la buena noticia. Hoy has salido en todos los periódicos de aquí (te guardo todos los recortes de prensa) y te he oído hablar en la radio esta mañana. No sé muy bien de qué hablabas, pero parecía que estuvieras resfriado. Prácticamente puedes resucitar a la gente de entre los muertos, pero no puedes librarte de los mocos.
¿Cómo está Josh? El otro día llamé a tu madre y lo tenía pasando el fin de semana con ella. ¡Le dijo a Josh que se pusiera al teléfono y me pareció increíble mantener una conversación con él! Es muy inteligente para no haber cumplido los tres, un chico listo, igual que su padre, nada que ver con su madre. Me contó un montón de cosas sobre los animales que había visto en el zoo e imitó los ruidos que hacía cada uno de ellos. Le sugerí a tu madre que ensayara el ruido del gorila con él, ya que Josh no supo imitarlo, pero me informó de que el pobre gorila está tan deprimido que se pasa todo el rato sentado en su jaula sin decir ni pío. O sea que Josh es un gran imitador además de un cerebrito.
Me encantaría volver a verlo alguna vez; me encantaría verte a ti. Tenemos que ponernos al día de nuestras vidas. Cuéntame algo sobre ti que no puedan contarme los periódicos, la radio ni la tele.
Querido Alex:
Aquí me tienes otra vez. No sé si recibirías mi e-mail de hace unas semanas. Sólo te felicitaba por la gran noticia. Aquí todos estamos muy orgullosos de ti: mamá, papá, Steph, Kev, Katie y Toby te mandan su enhorabuena. Me parece que Toby quiere ser médico igual que tú cuando sea mayor, porque así hablará en la radio y su foto saldrá en el periódico. (Además confesó que quería arrancarle el corazón a la gente tal como ha visto hacerlo en no sé qué película, cosa que me dejó un tanto trastornada.) Katie insiste en que quiere ser DJ en una discoteca. No has ejercido la más mínima influencia sobre ella en este apartado; se meterá en un negocio que provoca ataques de corazón a la gente.
Sigo en el Two Lakes Hotel. Sigo en recepción. Sigo dando cobijo al público bajo nuestro tejado de cristal. Mi jefe se ha marchado a Estados Unidos, donde ha abierto otro hotel más, de modo que no cuento con ver a ninguno de los hermanos Lake por aquí durante mucho tiempo. En su lugar han contratado a una serie de penosos expertos en formación de equipos para que vengan a enseñarnos a estar en armonía. La semana que viene el jefe de equipo, Simon, nos lleva a hacer piragüismo para que podamos comunicarnos fuera del entorno laboral. Se supone que aprenderemos a comentar nuestros problemas.
¿Cómo voy a decirle a Tania, que también trabaja en recepción, que el motivo por el que no le hablo es que no soporto oír su voz de pito, que odio que diga: «¿Qué piensas?» al final de cada frase, que lleva un perfume demasiado fuerte para un despacho tan pequeño, y que el pintalabios rosa que se pone se le pega a los dientes y nunca le quedará bien con su color de pelo? Por la mañana el aliento de Stephen apesta a pañales sucios; me encanta que haga su primera pausa para tomar café y fumar porque cuando vuelve en comparación su aliento huele a rosas. Geoffrey tiene un grave problema de olor en los sobacos; Fiona tiene un grave problema de flatulencias (no sé qué debe de comer). Tabitha no para de asentir con la cabeza mientras le hablo, dice: «bien» detrás de casi cada palabra y, para colmo de desdichas, intenta acabar mis frases en mi lugar o decir conmigo las últimas palabras. Lo más enojoso es que siempre le sale mal. Henry lleva calcetines blancos y zapatos negros, Grace tararea la misma canción de las Spice Girls cada día de la semana, cosa que me pone histérica porque siempre termino cantándola en voz baja al llegar a casa y en consecuencia Katie acaba menospreciando a su anticuada madre por no tener ni idea de quién ocupa las listas de éxitos de esta década.
Entre todos me sacan de quicio. Aunque puede que eso del piragüismo no sea mala idea después de todo: podré ahogarlos a todos. Alex, escríbeme y cuéntame qué pasa en tu vida.
Besos,
Rosie
Rosie:
Perdona que haya estado distante últimamente, pero es que he tenido mucho trabajo. Aunque eso no es excusa para perder el contacto. Ya debes de saber casi todas las novedades sobre mi trabajo, supongo, así que me salto esa parte. Mis padres están muy bien y siguen enmarcando todas y cada una de las fotos de ti y Katie que les mandas. Su casa empieza a parecer una especie de santuario dedicado a vosotras dos, las chicas Dunne.
¡Buenas noticias! El mes que viene pasaré unos días en Irlanda. Mis padres también irán y Sally me ha autorizado a llevarme a Josh esas dos semanas ya que pasó con ella las vacaciones de Navidad. Hace mucho tiempo que no se reúne la familia al completo y mamá decidió que quería estar con Phil, sus veinte hijos, el resto de la familia y todos sus amigos para celebrar que llevan ya cuarenta años de matrimonio. Cuarenta años, figúrate. Yo apenas llegué a dos. No sé cómo lo han conseguido. Aunque a ti te está yendo bien. ¿Cuánto lleváis juntos tú y Comosellame? Lo suficiente, diría yo.