Es considerado uno de los escritores vivos más relevantes en lengua española. Sus novelas Corazón tan blanco y Mañana en la batalla piensa en mí han sido catalogadas, por muchos, entre los clásicos de la literatura castellana casi desde su publicación. Su labor como articulista ha sido muy influyente tanto en España como en América Latina y ha aparecido en medios muy relevantes como los periódicos españoles El País, El Semanal (al que renunció después de ser censurado) y la revista mexicana Letras Libres.
Además (exclusivamente en términos literarios) es rey de Redonda bajo el nombre de King Javier I (La historia del nombramiento aparece en Negra espalda del tiempo). Con su investidura ha otorgado títulos nobiliarios (ficticios) a una gran cantidad de personajes de las artes y las letras, entre ellos Pedro Almodóvar, Arturo Pérez-Reverte, Francis Ford Coppola y John Maxwell Coetzee.
A pesar de su éxito de crítica y público (o quizá a causa de ello), a Marías no le faltan detractores. A nivel literario, algunos lo consideran poco español y extranjerizante. Además, han sido públicas sus diferencias y enfrentamientos, entre otros, con Jorge Herralde (editor de Anagrama, en la que Javier Marías publicó alguna de sus primeras obras), Elías y Gracia Querejeta, por la adaptación cinematográfica de Todas las almas, con el suplemento de prensa El Semanal, que se negó a publicar uno de sus artículos, o con la Asociación de Víctimas del Terrorismo, a raíz de la publicación del artículo Un país demasiado anómalo.