Del bueno:
No se enteró.
Del bobo:
No tuvo enemigos.
Del tonto:
Nunca varió.
Del sociólogo:
Se equivocó.
Del metiche:
Se metía en todo.
Aquí está metido.
De cierto filósofo:
Dio lo que los demás
y se lo agradecieron como propio.
De un tirano:
Fue a lo suyo
por lo tuyo.
De un artista:
Si fue, no es.
Si salvó el nombre,
tanto da lo que
aquí es: fue.
De un marica:
Dio lo que no tenía.
De un achichincle:
De tanto servir, no sirve.
De un orador:
Para él no cuenta la muerte:
Piltrafa, sigue siendo lo que fue.
De don Juan:
Mató a quien quiso.
Del ortodoxo:
No abrió el pico.
De un resignado:
Siempre abajo,
no le cogió de nuevo.
De Alejandro Dumas (hijo):
Aquí vive el hijo
de Margarita Gautier.
De Nijinski:
Que le quiten lo bailado.
De un imbécil:
A todo dijo que sí.
Mío:
No pudo más.
Contraepitafio:
Todo o nada.
Aquí queda eso.