El aspecto cíclico de los colores de los cinco elementos maneja dos series dinámicas: el ciclo creativo de los cinco elementos, y el ciclo destructivo de los cinco elementos. Estos ciclos son vias místicas para darle vida a nuestro chi, el cual puede ser usado en todas las áreas de nuestras vidas – los colores de nuestros hogares, oficinas, ropa, comida y hasta el de nuestros carros – al igual que para ajustar nuestras personalidades y chi.
Las categorías “estáticas” y “cíclicas” tambien pertenecen a los otros dos conceptos claves – los Seis Colores de la Verdad y El Espectro de los Siete Colores – pero éstos no son tan frecuentes.
Para dominar a fondo el Yi, sin embargo, se requieren años de práctica y meditación. Sólo con leerse un libro acerca de todas estas curas trascendentes no es suficiente, especialmente en las aplicaciones que son más esotéricas y místicas. Debido a que la información mística debe ser transmitida oralmente de un maestro en el arte, de acuerdo con la tradición, las curas del yi planteadas aquí carecen de un elemento vital – el aspecto de la activación de la transmisión oral. Sin embargo, la información le da al lector el sentido de la profundidad y organiza el efecto que el color tiene sobre nosotros.
EL COLOR EN LA CHINA: Raices históricoculturales de la Teoria del Color del Lin Yun.
Las raices de la Teoria China del Color descansan en los comienzos de la civlización china y su cultura, cuando las fuerzas de la naturaleza jugaron un papel central en sostener el principo mas básico de la vida. La ciencia, la religión y el arte fueron comunicados por una parte de un juego de observaciones de la naturaleza y creencias consecuentes y reglas derivadas de estas observaciones. Muchas de éstas evolucionaron miles de años atrás, mientras que los chinos conquistaban los valles del Rio Amarillo y el Rio Wei. Duarante las tempranas épocas agrarias de los agricultures que luchaban para sobrevivir en las enormes tierras eran víctimas frecuentes y algunas veces beneficiarios de los caprichos y los ciclos de las fuerzas del cielo y de la tierra – la luz del sol, el viento, la lluvia – las cuales trajeron inundaciones o sequias, tierras fértiles o estériles.