Todos los defectos pueden ser corregidos mediente el color. Una persona grosera e insensible puede ser más considerada vistiéndose de negro o de rojo – para la cortesía. Similarmente, el chi de un ambicioso puede ser realzado con el negro para incrementar el conocimiento y con rojo para aumentar la racionalidad. Alguien supersensitivo puede convertirse en alguien seguro de sí mismo si viste ropas con los colores de la tierra, tal como el beige o el café. Si la persona es demasiado nerviosa e insegura, con el verde logrará estabilizar y calmar su chi. Una persona malhumorada puede usar el negro para calmar sus ánimos. Por otro lado, el rojo o el verde, pueden ser usados para darle la chispa de la vida a aquellos que son aburridos y sin ánimos.