Cuando el espíritu inmundo sale del hombre,
anda vagando por lugares áridos,
en busca de reposo; y al no encontrarlo dice:
Me volveré a mi casa, de donde salí.
Y al llegar la encuentra barrida y en orden.
Entonces va y toma otros siete espíritus peores que él;
entran y se instalan allí,
y el final de aquel hombre viene a ser peor que el principio.