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La amigdalitis de Tarz?n - pic_1.jpg

Alfredo Bryce Echenique

La amigdalitis de Tarzán

Allá en USA:

A Lady Ana María Dueñas

Siempre.

Sin olvidar jamás.

También a Claudia Elliot y Julio Ortega,

generosos amigos en el tiempo y la distancia.

Y en la Lima de mis temblores:

A Luz María y Manuel Bryce Moncha,

fraternalmente.

Con un abrazo de Bryce a Bryce.

Con todo mi afecto, mi más sincero agradecimiento a mis primos Inés García Bryce y Alfredo de Toro, y a mis sobrinos María Elena Harten y Alfredo de Toro García, por la generosidad con que varias veces me invitaron a sus hoteles Victoria Eugenia, de la Playa del Inglés, y Reina Isabel, de Las Palmas, en Gran Canaria. Ahí encontré la tranquilidad para empezar, continuar, o terminar, algunos de los últimos libros que escribí en Europa.

«Estas damas dadas a escribir que creen que con

su pluma pueden abrir nuevos horizontes.»

VIRGINIA WOOLF, Diario

«Tú no estarás aquí,

porque aquí todo presagia distancia.»

NURIA PRATS, Deep south

«Muchas veces, sólo el humor nos permite

sobrevivir al espanto.»

MARGUERITE YOURCENAR

«Y más no escribo porque tengo flojérica en

los riñones, en los zapáticos y en el corpíñico.»

VIOLETA PARRA [1]

«Experimentó la angustia y el dolor, pero

jamás estuvo triste una mañana.»

ERNEST HEMINGWAY,

A través del río y entre los árboles

[1] Citadas por Nuda Sosa en Esas damas dadas a escribir. (N. del A)


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