Muchos amigos y colegas me han ayudado y me han brindado su apoyo y sus consejos durante el proceso de redacción de El laberinto . No hace falta decir que cualquier error, tanto en lo tocante a los hechos como a su interpretación, es de mi exclusiva responsabilidad.
Mi agente, Mark Lucas, ha sido maravilloso de principio a fin, y no sólo me ha ayudado con sus fantásticos comentarios, sino con la infinidad de notitas amarillas intercaladas en el manuscrito. Gracias, también, a toda la gente de LAW por su denodada labor y a todos los de ILA, en particular Nicki Kennedy, que ha sido la paciencia personificada y me ha ayudado a que todo resultara inmensamente divertido.
En Orion, he tenido la suerte de contar con la colaboración de Kate Mills, que con su tacto, eficacia y sensatez ha hecho muy agradable todo el proceso de edición, y de Genevieve Pegg. También quiero dar las gracias a Malcolm Edwards y a Susan Lamb, que dieron el impulso inicial, por no mencionar la perseverancia, el entusiasmo y la energía de los equipos de marketing, publicidad y ventas, en particular de Victoria Singer, Emma Noble y Jo Carpenter.
Bob Elliott y Bob Clack, del Chichester Rifle Club, me brindaron consejos y fascinante información sobre armas de fuego, y el profesor Anthony Moss, sobre técnicas bélicas medievales.
En la Biblioteca Británica de Londres, Michelle Brown, conservadora de la sección de Manuscritos Miniados, me proporcionó valiosa información sobre manuscritos medievales, pergaminos y fabricación de libros en el siglo xiii. El doctor Jonathan Phillips, titular de la cátedra Royal Holloway de Historia Medieval de la Universidad de Londres, se avino amablemente a leer el original y me ofreció excelentes consejos.
También me gustaría dar las gracias a todos los que me ayudaron en la Biblioteca de Toulouse y en el Centro Nacional de Estudios Cataros de Carcasona.
Vaya también mi agradecimiento a todos los que han colaborado con nosotros en la web de lectura y escritura creativas, www.mosselabyrinth.co.uk , basada en el proceso de investigación histórica y redacción de El laberinto en los dos últimos años, en especial a Nat Price y Jon Hörôdal.
Estoy muy agradecida a mis amigos, por haber tolerado durante tanto tiempo mi obsesión por los cátaros y las leyendas del Grial. En Carcasona, debo agradecer en particular a Yves y Lydia Guyou, sus explicaciones sobre música y poesía occitanas y por darme a conocer a muchos de los escritores y compositores cuya obra me ha inspirado, y a Pierre y Chantal Sánchez, por su apoyo y amistad a lo largo de muchos años. En Inglaterra, debo mencionar también a Jane Gregory, cuyo entusiasmo en otros tiempos fue tan importante para mí; a María Rejt, por ser una profesora tan magnífica, y también a Jon Evans, Lucinda Montefiore, Robert Dye, Sarah Mansell, Tim Bouquet, Ali Perrotto, Malcolm Wills, Kate y Bob Hingston y Robert y María Pulley.
Y por encima de todo, vaya mi agradecimiento a mi familia. Mi suegra, Rosie Turner, no sólo fue quien nos dio a conocer Carcasona, sino que durante todo el proceso de redacción estuvo a mi lado, ayudando en el día a día y ofreciéndome sus consejos prácticos y su compañía, muy por encima de lo que impone el deber. Quiero expresar asimismo mi cariño y agradecimiento a mis padres, Richard y Barbara Mosse, por haberse mostrado siempre orgullosos, y a mis hermanas, Caroline Matthews y Beth Huxley, junto a su marido Mark, por todo su apoyo.
Vaya también todo mi amor y gratitud a mis hijos, Martha y Félix, por su permanente apoyo y confianza. Martha no ha dejado de animarme con su entusiasmo y su optimismo, ¡sin dudar por un momento de que llegaría hasta el final! Félix no sólo ha compartido conmigo la pasión por la historia medieval, sino que me ha aclarado algunos puntos oscuros de la maquinaria de guerra medieval y ha hecho varias sugerencias sumamente inteligentes. Es imposible agradecerles lo bastante todo cuanto han hecho.
Y por último, Greg. Su amor y su apoyo -por no mencionar su ayuda intelectual y práctica y sus sugerencias para el texto- han sido decisivas. Como siempre es y como siempre ha sido.