– Igualmente -dijo Lorna algo ofendida- la búsqueda se reduce muchísimo: no es algo que esté en cualquier botiquín.
– Sí, eso es cierto -dije en un tono conciliador-. ¿Cenamos juntos esta noche?
– Voy a salir muy tarde esta noche, pero podría ser mañana. ¿Seis y media en The Eagle and Child?
Recordé la cita con Petersen.
– ¿Puede ser a las ocho? Todavía no me acostumbro a cenar tan temprano.
Lorna rió.
– Okey-okey, hagamos por una vez el horario gaucho.