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VI

Si a Elle complace,
me bañaré en el Ganges;
si no fuera así,
¿qué ganaría con ello?
¿Acaso existe deseo alguno, fuera de su voluntad,
que no acarree su destino de futuras acciones?
Sólo si escucho los mandatos de mi Guru,
obtendré la liberación.
¡Oh Guru!
Permite que el dueño y Señor de todos los seres vivos
no sea olvidado por mi corazón.

VII

Aunque durase la vida las cuatro edades del mundo
y aún por diez se multiplicase;
aunque fuese conocido en los nueve planos de la creación
y todos ellos me obedecieran;
aunque todas las criaturas me rindieran elogios;
y obtuviese fama en todo el mundo,
si la mirada compasiva de Dios
no se posara sobre mí,
sería tan sólo gusano entre gusanos,
desprecio de pecadores.
¡Oh Nanak!
Aquel que ha creado la humildad
otorga su favor sólo a sus devotos;
nadie más puede complacerle.

VIII

Escuchando Su Palabra
fueron creados los dioses y santos;
Escuchando Su Palabra
los siete continentes,
los siete cielos y los siete paraísos
fueron formados;
escuchando Su Palabra
el hombre alcanza la sabiduría
y la muerte cesa de existir.
¡Oh Nanak!
Tal es el poder de la Palabra.

IX

Escuchando Su Palabra,
Brahma, Isar e Indra fueron creados;
y ellos a su vez
le ensalzan en su corazón.
Escuchándola,
la práctica del yoga
y el Conocimiento de Dios
son desvelados.
¡Oh Nanak!
Sus devotos están siempre felices,
pues escuchando Su Palabra,
el dolor y la miseria han sido aniquilados.

X

Escuchando Su Palabra,
la verdad, la dicha
y el divino Conocimiento son alcanzados.
Por ella
la meditación llega con naturalidad a sus devotos
y son honrados en el umbral de Dios.
¡Oh Nanak!
Quien de verdad la Palabra escucha,
no volverá a renacer.

XI

Escuchando Su Palabra
las historias de los Maestros Perfectos
fueron concebidas.
Escuchándola
los ciegos encuentran el camino
y atraviesan este océano de ilusión.
¡Oh Nanak!
Los devotos de la Santa Palabra
obtienen felicidad constante,
pues el dolor y la miseria han sido aniquilados.

XII

No puede ser explicado el estado
de aquel que recuerda Su Palabra.
No hay papel, pluma ni escribiente
que pueda describirlo.
Tal es el poder de Su Nombre;
sólo el que lo recuerda,
lo sabe en su corazón.

XIII

Aquel que medita en Su Nombre
no cae en la ignorancia ni va con Yama
Nadie pue,de comprender el estado del devoto
que medita en la Palabra.
Sólo el que la recuerda
lo sabe en su corazón.

XIV

El camino del devoto del Santo Nombre
está libre de obstáculos,
pues en la presencia del sublime Señor
es honrado y agasajado.
El devoto de Su Palabra nunca se pierde en el engaño,
pues la fe le ha enseñado la ley de su amor.
Tal es el poder del Santo Nombre;
Sólo el que lo recuerda
lo sabe en su corazón.

XV

El devoto que recuerda Su Nombre
alcanza la puerta de la liberación.
Si recuerda la Santa Palabra,
no sólo se salva él,
sino que salva a su familia
y a los discípulos de su antiguo guru.
Quien medita en El,
oh Nanak,
no necesita vagar tras pobres limosnas.

XVI

Así son elegidos los devotos del Señor
y honrados con la estimación de Dios.
Sus mentes permanecen fijas en el amado Señor
y sus palabras son justas y llenas de devoción.
Ante la puerta de su Rey
resplandecen de amor.

XVII

Innumerables son los que se acuerdan de ti
e innumerables los que te aman;
innumerables los que te adoran
e innumerables los que te buscan en austeridades y penitencias;
innumerables los que leen los libros sagrados para cantar tus glorias
e innumerables los que sumergen en la meditación;
innumerables los devotos que contemplan tus atributos y sabiduría
e innumerables los que sinceramente practican la verdad;
innumerables los héroes que son los primeros en dar la batalla
e innumerables los que hacen voto de silencio.
¿Cómo puedo cantar tus glorias
y ofrecerte mi vida?
¡Oh Señor!
Lo que Tú desees,
eso sólo haré.

XVIII

Innumerables son los necios sumidos en la ignorancia,
innumerables los ladrones que viven del salario de la iniquidad
e innumerables los tiranos y homicidas.
Nanak se expresa así:
¡Oh Señor!
Nunca te he entregado mi vida;
lo que Tú desees,
eso sólo haré.

XIX

Existen incontables lugares y mundos
donde los hombres se postran ante ti y te alaban.
Es de necios tratar de contar tus manifestaciones,
mas debemos usar las palabras para ensalzar tu Nombre;
con ellas hablamos y escribirnos,
y creamos los lazos que nos unen a Ti.
Toda la creación es una manifestación de tu Palabra.
¿Cómo podría yo ensalzar tu poder?
¡Oh Señor!
Nunca te he entregado mi vida;
lo que Tú desees,
eso sólo haré.

XX

Si el cuerpo se ensucia,
el agua lo limpiará;
si las vestiduras están manchadas,
restregadas con sal se tornan relucientes.
Así, cuando el pecado arraiga en el hombre,
un solo poder puede limpiarlo; el Nombre del Señor.
¡Oh Nanak!
Sólo por la voluntad de su Nombre
el hombre va y viene en la rueda de la reencarnación.

XXI

Peregrinos, austeridades,
caridades y oraciones
de nada servirán
si no recuerdas su Palabra.
¿De qué te sirve rezar y hacer buenas acciones
si no meditas en su Santo Nombre?
El Creador sólo se complace en aquellos que en su corazón
recuerdan su Palabra.
¿En qué tiempo y en qué fase de la Luna
creaste la esfera terrestre?
Los Vedas lo ignoran,
tampoco lo sabe el Corán;
sólo Tú, que todo lo creaste, puedes hablar,
pues todo conocirniento proviene de ti.
¡Oh Nanak!
Grande es el Señor y.su Santo Nombre,
pues del aliento de su Palabra
surgió la creación.

XXII

Existen millones de mundos más allá de los cielos;
buscando conocer sus confines el hombre tuvo que desistir.
El es inconmensurable,
así lo proclaman los Vedas,
y en el Corán está escrito:
la realidad está más allá de las formas,
es una en sí misma.
¡Oh Nanak!
¡Sólo El conoce cuán grande es!
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