En algo m?s de seis horas, desde la salida de la casa de Concepci?n cuando empezaba a anochecer hasta el alba del d?a siguiente, Barrios sentir? que el pasado, aunque reciente, es irrevocable. ?C?mo hab?an sucedido las cosas? y, m?s a?n, ?por qu? hab?an sucedido? El progresivo deterioro del sujeto, el autoritarismo del que es v?ctima y el peso de la conciencia van delineando a un personaje atravesado por una profunda precariedad: la existencia misma. Todos los n?cleos de la escritura de Juan Jos? Saer se anticiparon en esta obra imprescindible de su producci?n: la Historia del pa?s como tel?n de fondo para relatar las historias individuales, la inestable relaci?n entre el tiempo y el espacio, la memoria y la obsesiva descripci?n de lo m?nimo hasta extra?ar la percepci?n del lector (un parpadeo, un tintinear de la cuchara revolviendo en la taza de t?). Responso, como esos rezos que se hacen por los difuntos, deja o?r la l?cida voz narrativa de Saer, autor fundamental en el canon de la literatura argentina.