Por ejemplo, si toca 410Hz en un oído y 400 Hz en el otro, su cerebro se alineará con la frecuencia de 10Hz. Las ondas Theta van desde 4-8 Hertz.
Sin embargo, si desea experimentar una de las frecuencias descritas anteriormente, puede escuchar diferentes audios que le pueden llegar a hacer experimentar estas frecuencias.
• 5-6 Hz – relajación
• 7-8 Hz: creatividad y aprendizaje
La actividad theta es inducida por un latido binaural de 6 Hz. Además, el patrón de actividad theta es similar al de un estado meditativo.
Puede escribir en su buscador preferido o en Spotify “música binaural ondas theta” apareciendo muchos resultados.
Control de la mente a través de la respiración
Ahora bien, ha leído sobre el control de la mente a través de estados de relajación, pero permítame explicarle el trasfondo del porqué la respiración puede controlar la mente.
Todos hemos escuchado de alguno de nuestros cercanos. “Respira profundo”, cuando estamos en episodios de estrés antes de una presentación o de comenzar a hacer alguna acción que requiera de nuestra plena concentración.
Si bien esto puede parecer una sugerencia para recordar en medio de momentos tensos, el poder de la respiración activa (inhalar y exhalar voluntariamente para controlar nuestro ritmo respiratorio) ha sido conocido y utilizado a lo largo de la historia. Sabemos que la respiración lenta y profunda puede calmar el sistema nervioso al reducir nuestro ritmo cardíaco y activar el sistema nervioso parasimpático (calmante). De esta manera, nuestro cuerpo se serena y nuestra mente también. Diversos estudios han encontrado evidencia que muestra que en realidad existe un vínculo directo entre la respiración nasal y la calidad de nuestras funciones cognitivas.
Entrar a estados de relajación en medio de la naturaleza.
El ritmo agitado de la civilización eleva nuestra frecuencia cerebral, esta puede disminuir en espacios naturales, lejos del ruido de la ciudad con sus motores y contaminación.
Es necesario que tenga una tarde completa dedicada a la soledad, donde lejos de todo pueda sentir tranquilidad.
La técnica es la siguiente.
Elija un fin de semana donde pueda salir a caminar por toda una tarde hasta el ocaso, debe estar libre de toda preocupación y debe haber dejado su vida lo más ordenada posible antes de salir.
Debe caminar al menos de dos a tres horas hasta que el sol se ponga, puede contemplar el atardecer. Cuando llegue al punto de retorno, haga una pequeña meditación, descanse y comience a imaginar cómo pudo haber sido su vida en medio de las montañas, de la selva, cerca del mar, en Egipto, al lado de un gran río, cerca de una cascada o en un hermoso valle con extensas praderas. Es decir, escoja un escenario que le guste, visualice o imagine su historia en ese lugar.
Puede meditar por 30 a 40 minutos, debe sentir un cansancio moderado o moderadamente fuerte de tanto caminar, recomiendo que sea en el momento en el que sol se ponga. El cansancio abre nuestra mente. Evite comer excesivamente durante la caminata, puede llevar una o dos frutas frescas y una botella de agua de 1,5 lt. para su pequeño viaje de encuentro consigo mismo.
En el lugar de su meditación tendrá plena libertad de ensoñar, imaginar, contemplar el horizonte, los árboles, el cielo, las aves para de ese modo entrar en un estado de relajación profundo en el que pueda visualizar sus vidas pasadas. La soledad y el retiro a lugares aislados pueden potenciar la paz mental, o igualarla en momentos de sus otras vidas.
Todos nosotros somos distintos y posiblemente no sea necesario caminar mucho para encontrar un lugar ideal, puede ir a un parque cercano o incluso acceder a sus recuerdos en el patio de su casa. Al existir infinitas maneras de hacer las cosas, le recomiendo que diseñe un plan para que pueda recordar sus vidas, es decir una serie de acciones que le garanticen en dado momento la tranquilidad necesaria para entrar a un estado más profundo donde pueda atravesar el umbral y acceder a sus recuerdos.
ACERCA DE LAS MEMORIAS
Antes de proseguir, es necesario mencionar algunos aspectos que se deben conocer antes de comenzar a recordar sus vidas pasadas, son lecciones para tomar en cuenta durante este proceso.
Las meditaciones de este libro que les ayudará a este proceso, les recomiendo deben practicarlas de forma constante y en concentración, pues en el estado de relajación podrá meditar, asimilar, recordar, conjeturar, sentir, concluir y comprender.
Hay al menos dos tipos de memorias importantes.
I.– Memoria de tu mente superior
II.– Memoria de tu corazón
I MEMORIA DE LA MENTE SUPERIOR
Los recuerdos de las vidas pasadas no se encuentran en el cerebro físico, que es la mente con la que has nacido en esta vida, sino yacen en la mente de tu Yo Superior, el Yo Superior es el Gran Espíritu, el espíritu al cual está conectado al ser físico. Es una fuerza espiritual sin límites, guía nuestras vidas y la cual debemos aprender a escuchar en el silencio de una meditación, sentirla cuando contemplamos las nubes en atardecer o miramos un hermoso roble en primavera.
Seguir los impulsos del Yo Superior prolonga la vida y permite ser un humano más vital, el Yo Superior busca la libertad, el caminar por la playa, subir montañas, ir de paseo con su pareja, bailar, descansar, o en actividades que le sean placenteras.
La Mente Superior está conectada con el tercer ojo, por lo que se debe confiar en la capacidad de visualización para conseguir contemplar las vidas pasadas. Sólo se trata de tener certeza y ser perseverante.
Los accesos a la mente superior deben hacerse en estado de relajación profunda (estado alfa o Theta). Pero puede también ocurrir de manera espontánea en estado Beta cuando vea alguna imagen que le llame la atención, alguna escultura en una exposición, viendo una película o algún objeto antiguo.
II MEMORIA DEL CORAZÓN
Esta es la más importante y a la que debemos prestar la mayor parte de nuestra dedicación, se puede recordar, ver imágenes y conocer tu historia del pasado, pero tiene un impacto más profundo si se ha sentido desde el corazón.
Hay dos clases de conocimiento, primero el que se aprende o que se conoce por la mente, que se ha leído en algún, libro, página web, revista, diario, o haberlo visto de algún video. El otro, en cambio, es el que se ha experimentado (conocimiento empírico), aquel conocimiento se siente en el corazón, en el alma, en el fondo del espíritu.
Todos sabemos que no hay que subir una montaña cuando hay mal clima porque se nos puede venir una tormenta de nieve que puede ser mortal… pero… ¿Has sentido el viento amenazante en la cordillera previo a una tormenta? ¿Has sentido el frío viento correr sobre ti, y escuchar su gélido soplido? ¿Has sentido el miedo hacia aquellas masas de viento que amenazan con congelar su cuerpo? ¿El temor de enfrentarte al viento blanco?
Otra cosa es estar allí, saber a qué se refiere, tener la certeza y sentir el miedo en su cuerpo.
Usted tiene sin descubrir, un gran potencial de recordar desde el corazón sus vidas pasadas, el primer paso es creer en ello.
Debe prestar mucha atención a la hora de sentir el corazón, sentir sus emociones y experimentar la verdad.
Una vez me preguntaron que cómo se podía sentir con el corazón si se supone que lo que hace sólo es bombear sangre, acá en occidente suele haber una confusión al respecto.