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El embajador no volviу a sentarse. En lugar de eso, dedicу a Miles una mirada divertida.

— Lord Vorkosigan, tiene usted una extraсa visita.

El corazуn de Miles le saltу en el pecho. Rian aquн? Imposible… Su mente revisу rбpidamente el uniforme verde de fajina, el estado de las insignias, el cierre…

— Quiйn, seсor?

— El ghemcoronel Dag Benin, de Seguridad Imperial Cetagandana. Es un oficial de rango medio asignado a asuntos internos en el jardнn Celestial y ha solicitado hablar con usted en privado.

Miles tratу de no jadear. Quй anda mal? Tal vez nada, tal vez nada… Cбlmate.

— Ha dicho de quй se trataba?

— Al parecer, lleva la investigaciуn del suicidio de Ba… no se quй. Y sus movimientos… eh… errбticos le llamaron la atenciуn. Ya le advertн que habнa hecho usted mal en apartarse de la fila.

— Y… debo hablar con йl, entonces?

— Hemos decidido hacerle ese favor, por cortesнa. Lo hemos llevado a uno de los pequeсos compartimentos para entrevistas en la planta baja. Un lugar monitoreado, por supuesto. Tendrб usted un guardaespaldas de la embajada dentro de la habitaciуn. No creo que Benin venga con intenciones asesinas, sуlo servirб para recordarle el estatus de su Casa y el suyo dentro de la sociedad barrayaresa, lord Vorkosigan.

Hemos decidido. Asн que el coronel Vorreedi, a quien Miles todavнa no conocнa, y probablemente Vorob'yev tambiйn, escucharнan todas y cada una de sus palabras. Ay, quй follуn.

— De acuerdo, seсor.

Miles se levantу y siguiу al embajador. Ivan lo mirу marcharse con la expresiуn reprimida de un hombre que aguarda la inminente llegada de alguna forma especial de justicia cуsmica.

La habitaciуn era exactamente lo que decнa su nombre: un cuarto de muebles cуmodos pensado para reuniones de dos o tres personas con el personal de seguridad de la embajada como cuarto sujeto invisible. El ghemcoronel Benin no tenнa inconveniente en que se grabara toda la conversaciуn. Un guardia de Barrayar, de pie al otro de la puerta, se deslizу detrбs de Miles y el embajador cuando entraron, y se situу en su puesto, estoico y silencioso. Era alto y corpulento incluso para el estбndar barrayarйs, con un rostro inexpresivo. Lucнa los galones de sargento y los del cuerpo de elite, asн que Miles dedujo que esa expresiуn de bajo voltaje era una mбscara.

El ghemcoronel Benin ya los estaba esperando dentro y se levantу al verlos entrar. Era de estatura mediana, asн que probablemente no tenнa demasiados hautgenes en sus antepasados recientes: los haut favorecнan la altura. Eso significaba que habнa adquirido su puesto sуlo por mйrito y no por rango social, lo cual no era necesariamente una ventaja desde el punto de vista de Miles. Benin estaba muy elegante en el uniforme de gala verde oscuro de los cetagandanos, es decir, el uniforme de trabajo diario del personal de Seguridad del jardнn Celestial. Tenнa la cara completamente cubierta de maquillaje, por supuesto, con un diseсo imperial y no de clan: su alianza bбsica era con el Emperador. Una base blanca con curvas negras intrincadas y toques rojos: para Miles el efecto general le sugiriу el de una cebra herida. Pero por asociaciуn, era un dibujo que exigнa un respeto instantбneo y profundo, y una cooperaciуn total y abyecta en ocho planetas. Barrayar, claro estб, no se contaba entre ellos.

Miles tratу de juzgar el rostro que se escondнa bajo la pintura. No era un joven sin experiencia, pero tampoco se trataba de un viejo astuto. A primera vista le calculу algo mбs de unos cuarenta aсos estбndar, joven para su rango pero no extremadamente inexperto. Su expresiуn revelaba una seriedad atenta pero el hombre se las arreglу para esbozar una sonrisa de amabilidad cuando Vorob'yev lo presentу a Miles, que se transformу en un gesto de alivio cuando Vorob'yev los dejу solos.

— Buenos dнas, lord Vorkosigan — saludу. Obviamente bien entrenado para la arena social, consiguiу reducir su primera mirada al fнsico de Miles y convertirla en un rбpido examen subrepticio-. Le ha explicado su embajador por quй estoy aquн?

— Sн, coronel Benin. Entiendo que debe investigar la muerte de ese pobre tipo…, si es que tipo es un tйrmino correcto, que vimos tendido en el suelo de la rotonda el otro dнa. Impresionante, sн… — La mejor defensa es el ataque-. Consideran que fue un suicidio?

Benin se puso en guarida.

— Obviamente. — Su voz tenнa un tono extraсo, un tono que ponнa en entredicho la afirmaciуn.

— Bueno, sн, por la cantidad de sangre era evidente que su ba muriу en ese mismo lugar, o sea, que no le cortaron el cuello en otra parte y luego lo llevaron allн. Pero se me ocurre que si la autopsia demostrara que estaba inconsciente cuando muriу, eso… descartarнa el suicidio. Es una prueba sutil: la tensiуn y seсales de la muerte suelen confundir en parte los sнntomas del bloqueador… pero si se busca con cuidado, se pueden descubrir rastros. Sabe si se ha llevado a cabo esta prueba?

— No.

A Miles no le quedу claro si eso significaba que la prueba no se habнa hecho o que… no. Benin tenнa que saberlo.

— Por quй no? Si estuviera en su lugar… es lo primero que harнa. No puede hacerla ahora? Aunque claro, dos dнas despuйs no es lo mбs adecuado.

— La autopsia terminу. Cremaron el cuerpo — afirmу Benin en tono inexpresivo.

— Ya? Antes de cerrar el caso? Quiйn lo ordenу? Usted no, estoy seguro…

— No… Lord Vorkosigan, eso no es de su incumbencia. He venido aquн por otra cuestiуn — dijo Benin, tenso. Despuйs hizo una pausa-. A quй viene ese interйs morboso en los sirvientes de la Seсora Celestial?

— Es lo mбs interesante que he presenciado desde que lleguй a Eta Ceta. Espero que me entienda, es deformaciуn profesional. En Barrayar me dedico a seguridad civil. Investigaciones sobre asesinatos… — Bueno, por lo menos una-. Y… tendrнa que agregar que me va bien. — Quй experiencia tendrнa ese oficial cetagandano en estos asuntos? El jardнn Celestial era un lugar tan ordenado-. Se encuentra muy a menudo con situaciones como йsta?

— No. — Benin estaba mirando a Miles con interйs creciente.

Por lo tanto, tal vez habнa leнdo mucho, pero le faltarнa experiencia directa, por lo menos desde que lo habнan ascendido a ese puesto. De todos modos, era evidente que aprendнa deprisa.

— A mн me parece prematuro cremar el cuerpo antes de cerrar el caso. Despuйs siempre surgen preguntas…

— Le aseguro, lord Vorkosigan, que Ba Lura no llegу inconsciente a la rotonda del funeral. Hasta los guardias de ceremonial hubieran notado una cosa asн… — Ese tono levemente бcido, era una insinuaciуn de que los guardias de ceremonial no se elegнan por su inteligencia sino por el aspecto?

— Bueno, en realidad, yo tengo una teorнa — burbujeу Miles con entusiasmo-. Usted es el hombre indicado para confirmarla o descartarla. Alguien ha testificado haber visto la entrada de Ba Lura en la rotonda?

— No exactamente.

— Ah, no? Y… el lugar donde estaba el cuerpo… no sй quй tipo de cobertura de vнdeo tienen ustedes, pero estoy seguro de que esa parte estaba oculta. O no habrнan pasado quince… veinte minutos hasta el descubrimiento del cuerpo, correcto?

Otra mirada pensativa.

— Tiene razуn, lord Vorkosigan. Normalmente, se rastrea visualmente la rotonda entera, pero en este caso, las dimensiones del catafalco… lo impedнan.

— ЎAjб! Y entonces, cуmo es posible que Ba Lura supiera exactamente…? No, dйjeme decirlo de otra forma. Quiйnes podнan saber lo del punto ciego a los pies de la difunta emperatriz? Su Seguridad, y quiйn mбs? Hasta dуnde llega su cadena de mando, ghemcoronel Benin? Lo estбn presionando para que resuelva rбpidamente que se tratу de un suicidio y se cierre el caso?

Benin hizo una mueca.

— No hay duda de que todos deseamos que el caso se resuelva con la mayor rapidez posible. La interrupciуn de una ocasiуn solemne como йsta es un hecho vergonzoso. Yo estoy tan interesado como cualquiera. Lo cual me recuerda mis preguntas, lord Vorkosigan. Me permite?

— Ah, sн, claro. — Miles hizo una pausa breve y agregу justo antes de que Benin abriera la boca-: Entonces, usted estб haciendo esto en su tiempo libre? Admiro su entrega.

— No. — Benin respirу hondo y recompuso su expresiуn otra vez-. Lord Vorkosigan. Segъn nuestros registros, usted abandonу la recepciуn y mantuvo una conversaciуn privada con una hautlady.

— Sн. Ella mandу su ba a buscarme. No podнa negarme, no sй si me entiende… Ademбs… tenнa curiosidad.

— Estoy seguro de eso — musitу Benin-. Y cuбl fue el tema de la conversaciуn con la haut Rian Degtiar?

— Pero cуmo? Seguramente ustedes la monitorearon… — Era evidente que no habнa sido asн. De lo contrario, Seguridad cetagandana lo habrнa buscado dos dнas antes, en el momento de los hechos, sin darle oportunidad de abandonar el Jardнn Celestial… y la entrevista habrнa sido mucho menos amable, seguro. Pero probablemente Benin tenнa un vнdeo con la salida de Miles hacia el jardнn del pabellуn, y otra cinta con su regreso. Y un testimonio del guнa ba.

— De todos modos… — dijo Benin sin responder.

— Bueno… debo admitir que la conversaciуn me confundiу mucho. Ella es especialista en genйtica, como ya sabrб usted…

— Sн.

— Creo que su interйs por mн… disculpe, todo esto me resulta muy embarazoso… Creo que su interйs en mн es sуlo por un tema genйtico. Circulan rumores de que soy mutante. Pero mis problemas fнsicos son totalmente teratogйnicos, es un daсo que me causaron con un veneno que entrу en contacto con mi organismo antes de que yo naciera. No es genйtico. Y para mн es de la mбxima importancia que eso quede bien claro. — Miles pensу brevemente en los hombres de SegImp que lo estaban escuchando-. Segъn he sabido, las hautmujeres coleccionan variaciones genйticas naturales para sus investigaciones. La haut Rian Degtiar pareciу decepcionada cuando le asegurй que mi caso no ofrece el menor interйs desde un punto de vista genйtico. Al menos, eso supongo. Hablу del asunto sin ir al grano realmente… No estoy seguro, pero supongo que percibнa que su interйs era algo… eh… cuestionable. Lamento decir que las motivaciones de los haut no me resultan totalmente comprensibles. — Miles sonriу alegremente. Ahн estaba. Era el farol mбs vago, mбs convincente y poco comprobable que podнa improvisar en el momento. Dejaba mucho espacio para lo que el coronel le hubiera sacado a Rian, si es que le habнa sacado algo-. Lo que sн me interesу fue la burbuja de energнa de la hautlady. No tocaba el suelo. Seguramente estaba dentro de una silla— flotante-

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