Литмир - Электронная Библиотека

SON CAMPANAS

Corazón estriado
bajo campanas muertas pide altura
Campanas son campanas
son latidos ocultos de un giro que no llega
El pueblo en lontananza
del tamaño de un ojo entornado
yace en verde sin respirar aún
medio camino o brazo tibio al beso
Campanas de la dicha
de una sed de espiral donde un grito mudo
del tamaño de un niño moribundo
no acaba de caer como nieve a los hombros
Blandura de un paisaje de suspiros
por el que andar no cuesta aunque ese mar se altera
al respirar despacio una tristeza o lámina comida
Mientras suenan campanas
como zapatos tibios
descabalados en la tarde suave
mejilla son que pide ser pisada
mientras suspira un alba aún bajo tierra

INSTANTE

Mira mis ojos Vencen el sonido
Escucha mi dolor como una luna
Así rondando plata en tu garganta
duerme o duele
O se ignora
O se disuelve
Forma. Clamor. Oh cállate. Soy eso
Soy pensamiento o noche contenida
Bajo tu piel un sueño no se marcha
un paisaje de corzas suspendido

TEMPESTAD ARRIBA

Remota sensación de tempestades
sedosa exploración la ternura
rompe telillas de arañas mientras el rayo
busca cabellos lúcidos por los que descargar de sí mismo
Pero aquí abajo la seda es roposo
suavidad entretiempo palabra entre dos labios
puede el rayo ser acaso esqueleto
pero la carne mórbida es una lancha amable
Abajo aquí adónde bogando entre dos ruidos
sin reparar en el granillo de arena
en ese dolor de la vista que mira a poniente
escocido y presintiendo el mar que aspira
La luz fría
he dicho un reloj o majestad pausada
he dicho un ramo de violetas o de trenzas
he dicho lo que vengo diciendo he dicho un filo
sobre el que dormir con riesgo
Mantas con alas se van desnudo frío
se van y tiran de las flores
arriba ya nubes sin aroma desfilan ya cristal
flores de piso huídas pies desnudos

EL FRÍO

La inocencia reclama su candor
(bajo un monte una luna o lo esperado)
la inocencia está muda pez aguárdame
aquí en esta muralla están las letras
Acariciar unos senos de nácar
una caja respira y duele todo
acariciar esta oculta ceniza
bajo carmín tus labios suspirando
No se evaden las almas como pliegos
ese papel doblado por los bordes
por lo que más duele si sonríen
cuando la luz escapa sin notarse

RÍO

El breve tránsito de la lucha
la llanura o la aspereza insólita
esa muchacha recogida en dos golfos
todo lo que extendido medita
permite un azul distante hecho de música o lino
el tránsito otra vez a esas bolas de paño
a esa dulce sensación de que el respiro se acaba
de que vidrieras sordas van a empezar su centelleo
y un agua casi doncella te va a llegar hasta los labios
Así la muerte es flotar sobre un recuerdo no vida
sobre ese azul postrero hecho de lágrimas oídas
de ese laberinto de hilos que como manos muertas
ponen una azucena como un mundo ciñendo

IV A LUIS CERNUDA

SALÓN

Un pájaro de papel
y una pluma encarnada
y una furia de seda
y una paloma blanca
Todo un ramo de mirtos
o de sombras coloreadas
un mármol con latidos
y un amor que se avanza
Un vaivén obsequioso
de momentos o pausas
un salón de walkyrias
o de damas desmayadas
Una música o nardo
o unas telas de araña
un jarrón de cansancios
y de polvos o nácar
Todo dulce y dolido
todo de carne blanca
amarillez y ojera
y pábilo y estancia
Amor vueltas caídas
mariposas miradas
sonrisas como alambres
donde la cera canta
pájaros caja música
mangas vuelos y danza
con los pechos sonando
bajo las llamas pálidas
Cinturas o saliva
hilos de finas platas
besos por los dorados
limones que colgaban
Tú, calor que ascendiendo
chocas carnes de lata
pones besos o líquenes
por humedades bajas
llevas vientres o conchas
o perezosas barcas
y axilas como rosas
sueltas de madrugada
misterios de mejillas
a la deriva amadas
y oídos y cabello
desmayos voces bajas…
Golfo ancho detenido
junto a la orilla baja
salón de musgo y luna
donde el amor es alga
donde los trajes húmedos
son piel que no se arranca
cuando entre polka y brisa
despunta lacia el alba
7
{"b":"125463","o":1}