«El valle del Issa ha estado siempre habitado por una ingente cantidad de demonios.» As? empieza una de las descripciones que hace el narrador del entorno en que vive Tom?s, el ni?o lituano que protagoniza esta historia. Al igual que Milosz, Tom?s habita un mundo donde todav?a no han llegado los ritos religiosos tradicionales, y un tiempo, a principios de nuestro siglo, en que la naturaleza produc?a un ?xtasis pagano y un horror maniqueo. La historia de
Elvalle de Issa tambi?n est? poblada por la imaginer?a propia de un poeta, y por innumerables an?cdotas que, sin dejar de remitirnos a referencias autobiogr?ficas, est?n lejos de ser comunes y corrientes.