Por su gravedad y calado filosofico, esta obra ha llegado a ser considerada de otro escritor, pero su valor y la ausencia de certezas respecto de otra autoria la hacen digna de mencion. Ciertamente, este gran drama se aleja del comun de la obra de Tirso de Molina y refleja el principal asunto de debate teologico y filosofico entre las diversas corrientes catolicas y protestantes del momento. Se trata de una puesta en escena del problema de la predestinacion y el libre albedrio del ser humano. Tirso incide aqui en el mayor peso que tiene la voluntad humana, frente a lo fatalista del concepto de destino divino protestante, y lo hace con un texto dramatico humanisimo en el que los personajes muestran sus facetas de fortaleza y debilidad ante un Dios de infinita misericordia. Se trata de un tema que proviene de los mas antiguos textos clasicos y que indaga en los territorios insondables del alma humana desde el punto de vista de los conceptos y actitudes religiosas.El argumento, sucinto, seria este: el ermitano Paulo se pregunta sobre cual sera su destino y, al no poder responderse, recela y desconfia de su fe. Esta debilidad es aprovechada por el diablo, que hace creer a Paulo que su destino eterno va unido al del bandido Enrico, el cual se arrepiente una vez en el patibulo. La intervencion de la gracia y el perdon divino intervendran en este orden caotico.