En los llamados siglos oscuros del Alto Medievo italiano, entre los anos 891-932, tres mujeres se hicieron con el poder en la sombra en Roma y manejaron sin pudor el papado. A lo largo de esos cuarenta anos, quince papas ocuparon la catedra de Pedro; papas que fueron en ocasiones seducidos, en otras embaucados, amados, en ocasiones, y algunos, tal vez, asesinados. Uno de ellos, incluso, fue sacado del sepulcro a los nueve meses de ser enterrado y, vestido con los paramentos pontificales, juzgaron su cadaver en la basilica de Letran y tiraron sus restos al Tiber, en respuesta a las artimanas de una de estas mujeres... Teodora y Marozia, madre e hija de la poderosa familia Tusculo, y la emperatriz Ageltrude de Spoleto libraron una descarnada lucha de poder, intrigaron con todas las armas a su disposicion y ejercieron el dominio sobre los papas, siguiendo mas los evangelios de la diosa Venus que los de Jesucristo. El recorrido que nos propone el autor por los intricados laberintos del Vaticano, en unos tiempos en que la fe y la virtud se entremezclaban con los grandes pecados capitales, acaba por desembocar en una novela deslumbrante, sensual y de alto voltaje erotico.