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2. Que ya ha tomado posesión del emplazamiento sito a orillas del río Itaya, afectado por la Comandancia de la V Región para puesto de mando y centro logístico (reclutador/proveedor) del Servicio de Visitadoras. Que ya se han colocado a sus órdenes los soldados destacados al Servicio, quienes responden a los nombres de Sinforoso Caiguas y Palomino Rioalto y a quienes, con muy buen criterio, la superioridad ha elegido por sus dotes de excelente comportamiento, docilidad y cierta indiferencia ante personas del otro sexo, pues, caso contrario, el tipo de trabajo que tendrán y la idiosincrasia del medio que los envolverá, podrían suscitar en ellos tentaciones y consiguientes problemas para el Servicio. El suscrito desea hacer constar que el sitio donde se halla situado el puesto de mando y centro logístico reviste las mejores condiciones: ante todo, amplitud y vecindad del medio de transporte (río Itaya); luego, estar protegido de miradas indiscretas, pues la ciudad se halla bastante lejos y el lugar poblado más próximo, el molino de arroz Garote, se levanta en la orilla opuesta (no hay puente). De otro lado, goza de buenas posibilidades topográficas para instalar un pequeño embarcadero, de modo que todos los envíos y recepciones, cuando el Servicio de Visitadoras haya establecido su sistema circulatorio, puedan efectuarse bajo la vigilancia directa del puesto de mando;

3. Que la primera semana, el suscrito debió concentrar todo su tiempo y esfuerzos en la limpieza y adecentamiento del local, semicuadrilátero de 1.323 metros cuadrados (una cuarta parte de cuya superficie se halla techada con calamina), cercado de tabiques de madera y con dos portones, uno sobre la trocha a Iquitos y otro sobre el río. La parte con techo es de 327 metros cuadrados y está pavimentada; consta de dos plantas, siendo la superior sólo un volado de madera con baranda, al que conduce una escalerita de bombero. El suscrito ha instalado allí su puesto de mando, oficina particular, caja y archivo. En la parte inferior-que puede ser observada, en todo momento, desde el puesto de mando-se han colgado hamacas para Sinforoso Caiguas y Palomino Rioalto, y erigido un retrete de confección rústica (el desagüe es el río). La parte descubierta es un canchón de tierra, con todavía algunos árboles;

Que una semana para el acondicionamiento del lugar podría parecer excesivo, sintomático de lenidad o pereza, pero lo cierto es que el emplazamiento se encontraba en condiciones inutilizables, y, con permiso de la expresión, inmundas, por las razones que se exponen: aprovechando que el Ejército lo tenía abandonado, este depósito había venido sirviendo para prácticas heterogéneas e ilegales. Es así que se habían posesionado de él unos seguidores del Hermano Francisco, sujeto de origen extranjero, fundador de una nueva religión y presunto hacedor de milagros, que recorre a pie y en balsa la Amazonía brasileña, colombiana, ecuatoriana y peruana, alzando cruces en las localidades por donde pasa, y haciéndose crucificar él mismo, para predicar en esta extravagante postura, sea en portugués, español o lenguas de chunchos. Acostumbra anunciar catástrofes y exhorta a sus devotos (innúmeros, pese a la hostilidad que le profesan la Iglesia Católica y las protestantes, debido al carisma del sujeto, sin duda muy grande, pues su prédica no sólo hace mella en gente simple e inculta, sino también en personas con educación, como ha ocurrido por ejemplo y por desgracia con la propia madre del suscrito), a desprenderse de sus bienes y a construir cruces de madera y hacer ofrendas para cuando llegue el fin del mundo, lo que asegura será prontísimo. Aquí en Iquitos, por donde el Hermano Francisco ha pasado estos días, existen numerosas 'arcas' (así se llaman los templos de la secta creada por este individuo en quien, si la superioridad lo juzga adecuado, el Servicio de Inteligencia debería quizás interesarse) y un grupo de 'hermanos' y 'hermanas', como se dicen entre ellos, había convertido este depósito en 'arca'. Tenían instalada una cruz para sus antihigiénicas y crueles ceremonias, que consisten en crucificar toda clase de animales, a fin de que su sangre bañe a los adictos arrodillados al pie de la cruz. Es así que el suscrito encontró en el local incontables cadáveres de monos, perros, tigrillos y hasta loros y garzas, lamparones y manchas de sangre por doquier y, sin duda, enjambres de gérmenes infecciosos. Que el día que el suscrito ocupó el local hubo que recurrir a la fuerza pública para desalojar a los Hermanos del Arca, en el momento que se disponían a clavar un lagarto, el mismo que fue decomisado y entregado a la Proveeduría Militar de la V Región;

Que, anteriormente, este infortunado local había sido usado por un brujo o curandero, al que los 'hermanos' expulsaron por métodos compulsivos, el Maestro Poncio, quien celebraba aquí ceremonias nocturnas con ese cocimiento de cortezas, la ayahuasca, que, al parecer, cura enfermedades y provoca alucinaciones, pero también, lamentablemente, trastornos físicos instantáneos, como abundantes esputos, caudalosos orines y masiva diarrea, excrecencias que, junto con los posteriores cadáveres de animales sacrificados y los muchos gallinazos y alimañas que llegaban hasta aquí imantados por los desperdicios y la carroña, habían convertido este lugar en un verdadero infierno para la vista y el olfato. El suscrito debió procurar a Sinforoso Caiguas y Palomino Rioalto lampas, rastrillos, escobas, baldes (véanse recibos 1, 2 y 3) para que, trabajando diligentemente bajo su control, quemaran las basuras, baldearan suelo y paredes y desinfectaran todo con creso. Luego ha sido preciso envenenar y taponear las madrigueras y sembrar trampas para atajar la invasión de roedores, tan abundantes y desaprensivos que, aunque parezca exageración, salían y caminaban con parsimonia ante los ojos del suscrito y hasta tropezaban en sus pies. Se ha procedido al encalado y pintura de las paredes, lo que reclamaban insistentemente los destrozos, inscripciones, dibujos desvergonzados (también escondite de amores culpables debió haber sido el recinto) y las crucesitas de los 'hermanos' que lucían. Asimismo, ha sido preciso adquirir en el Mercado de Belén, a precios de ocasión, algunos muebles de escritorio como mesa, silla, tablón y archivador para el puesto de mando (recibos 4, 5, 6 y 7). En cuanto al solar descubierto, en el que todavía aparecen muchos objetos abandonados por el Ejército desde la época en que lo utilizaba como depósito (latas, material motorizado en ruinas) que el Servicio de Visitadoras no ha querido destruir en espera de órdenes, ha sido acabado de desbrozar y debidamente limpiado (hasta una serpiente muerta se encontró bajo un matorral), con todo lo cual el suscrito tiene el honor de decir que en siete días, imponiéndose, eso sí, faenas de diez y hasta doce horas, ha conseguido convertir el indescriptible muladar que recibió, en un sitio habitable, sencillo pero ordenado, limpio y hasta grato, tal cual corresponde a toda dependencia de nuestro Ejército, aun clandestina como es el caso de la presente;

4. Que una vez acondicionado el emplazamiento, el suscrito ha procedido a levantar diversos mapas y organigramas para distinguir con la mayor exactitud el área que abarcará el SVGPFA, el número potencial de usuarios que tendrá y las rutas que seguirán sus convoyes. Que la primera evaluación topográfica sumariza las siguientes cifras: el Servicio de Visitadoras cubrirá un área aproximada de 400.000 kilómetros cuadrados, que incluye como centros usuarios potenciales a 8 Guarniciones, 26 Puestos y 45 Campamentos, hacia los cuales los medios de comunicación primordiales, a partir del puesto de mando y centro logístico, son el aire y la vía fluvial (véase mapa número 1), aunque en algunos casos excepcionales el transporte podría efectuarse por tierra (cercanías de Iquitos, Yurimaguas, Contamana y Pucallpa). Que para determinar el número potencial de usuarios del Servicio de Visitadoras, se permitió enviar (con el visto bueno del comandante en jefe de la V Región) a todas las Guarniciones, Puestos de Frontera y Afines, para que lo sometieran a los jefes de compañía o, en su defecto, de grupo, el siguiente test de su invencion:

1. ¿Cuántos clases y soldados solteros se hallan bajo su mando? Considere, antes de responder, que, para los fines que le interesan, el test agrupa entre los casados no sólo a los clases y soldados unidos en matrimonio por la Iglesia o el Estado, sino también a quienes tienen convivientes (concubinas), e, incluso, a aquellos que, de manera irregular o esporádica, mantienen alguna forma de cohabitación íntima en las inmediaciones del emplazamiento en el que sirven.

OBSERVACIÓN: el test quiere establecer, con la mayor precisión, el número de hombres bajo su mando que no mantienen ninguna forma, permanente o pasajera, de vida marital;

2. Una vez averiguado, con la mayor exactitud, el número de solteros a su mando (en la acepción del test), proceda a restar de ese guarismo a todos los clases y soldados a quienes, por alguna razón u otra, se podría catalogar como incapacitados para realizar actividades íntimas de tipo

marital normal. Es decir: invertidos, onanistas inveterados, impotentes y apáticos sexuales.

OBSERVACION: considerando el natural respeto de cada cual por el qué dirán, los prejuicios humanos v el temor lógico a ser objeto de burlas de quien reconociera hallarse dentro de esta excepción, se alerta al oficial responsable del test sobre lo arriesgado que sería, para realizar esta eliminación estadística, confiar únicamente en el testimonio de cada clase o soldado. Se recomienda, por eso, que para responder a este punto del test el oficial combine los datos del interrogatorio personal con los testimonios ajenos (confidencias de amigos y compañeros del sujeto), la propia observación o algún subterfugio inspirado y audaz;

3. Hecha esta resta y fijado el número de clases y soldados solteros con capacidad marital a su mando, proceda, con malicia y discreción, a averiguar entre quienes componen este grupo, el número de prestaciones de tipo marital que cada sujeto calcula o sabe requeriría mensualmente para satisfacer las necesidades de su virilidad.

OBSERVACION: el test trata de establecer un cuadro de ambiciones maximalistas y otro minimalistas, según este ejemplo:

Sujeto X Ambiciones máximas por mes: 30

Ambiciones mínimas por mes: 4

4. Establecido el cuadro precedente, procure determinar entre el mismo grupo de solteros con capacidad marital a su mando, mediante la misma técnica de sondeos indirectos, preguntas de apariencia casual, etc., cuánto tiempo calcula o sabe positivamente el sujeto que debe durar en

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