Durante todo el período de entreguerras, bajo la máscara del aislacionismo, los Estados Unidos reprimieron implacablemente los movimientos de liberación en los países de América Latina, interfirieron activamente en los asuntos internos de los Estados de esta región, expulsando sin ceremonias a los competidores europeos de allí. Los monopolios estadounidenses alimentaron y alimentaron el revanchismo alemán, con la esperanza de obtener "lo suyo" en la próxima pelea de depredadores europeos. Participando en la segunda guerra mundial, los Estados Unidos, especialmente activos después de la muerte del presidente F. Roosevelt perseguía sus objetivos imperialistas tradicionales, que, en relación con la derrota de las potencias del eje fascista y el fuerte debilitamiento del poder político-militar de Inglaterra y Francia, parecían estar cerca de implementarse. El monopolio de las armas nucleares dio la vuelta a los estrategas de Washington, los estimuló a acelerar la "afirmación" de su dominio en el mundo.

Ya a principios del siglo XX, Estados Unidos era la mayor potencia industrial y agraria del mundo. Los recursos naturales más ricos, la explotación brutal de los trabajadores, las condiciones favorables del mercado permitieron al país mantener un alto ritmo de desarrollo económico y a los monopolios obtener ganancias fabulosas. La participación en la primera guerra mundial enriqueció enormemente los monopolios. Después de la revolución de octubre de 1917, los círculos gobernantes de este país adoptaron la posición más hostil hacia la Rusia Soviética. Las tropas estadounidenses participaron en la intervención antisoviética, armaron a los guardias blancos. Con sus préstamos, los Estados Unidos ayudaron a revivir las preocupaciones alemanas, interfirieron en los asuntos de América Latina, sus monopolios desplazaron a los competidores debilitados de los países de Medio y Medio Oriente, Asia y África. Estados Unidos influyó cada vez más en la política de los países europeos. Los Estados Unidos se convirtieron en el pilar principal del sistema imperialista. Su gobierno, especialmente en las últimas dos décadas, ha anunciado repetidamente su deseo de ayudar a otros países a organizar la vida según el modelo estadounidense, lo que en realidad significaba convertirse en un satélite estadounidense.

"La situación, que se desarrolló de manera particularmente intensa después de la primera guerra mundial a principios de los años 20 del siglo pasado, favoreció enormemente al socialismo, ya que la filosofía del capitalismo contiene muchas ideas desacreditadas: violencia, guerras, sistemas coloniales, explotación de los trabajadores, poder de los monopolios, etc. Como resultado de la situación actual, que socava las defensas del capitalismo, una técnica de propaganda muy hábil, diseñada para crear emociones fuertes diseñadas para engañar e intimidar a personas ignorantes, se ha vuelto absolutamente necesaria para la difusión efectiva de las ideas desacreditadas en las que se basa el capitalismo. Sin esa técnica, sería derrotado muy pronto. Sin embargo, la ideología burguesa, aprovechando sus siglos de experiencia y los datos de las Ciencias modernas: sociología, psicología social, televisión, Radio, Internet, es decir, poderosos medios de propaganda, tiene un gran impacto en las grandes masas de la población. Después de todo, hasta el día de hoy se las arregla para mantener en cautiverio las ilusiones sociales de muchas personas, incluso aquellos que se oponen de una manera u otra a los vicios obvios del sistema capitalista, independientemente de los atuendos de la "sociedad postindustrial", "estado de bienestar", "capitalismo formado". "Ridero", Ekaterimburgo, 2021, P. 17).

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