Llueve en el mar: al mar lo que es del mar y que se seque la heredad. ¿La ola no tiene forma? En un instante se esculpe y en otro se desmorona en la que emerge, redonda. Su movimiento es su forma. Las olas se retiran – ancas, espaldas, nucas- pero vuelven las olas – pechos, bocas, espumas-. Muere de sed el mar. Se retuerce, sin nadie, en su lecho de rocas. Muere de sed de aire. |