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"...Drake... había estudiado cuidadosamente un libro sobre el viaje de Magallanes. Este libro siempre ha sido con Drake." [6].

5. Juan Sebastián del Cano (inteligencia, terquedad, inquebrantable firmeza victoriosa)

'Se cree que Juan Sebastián perteneció a una familia de pescadores y marinos acomodados, que contaban con casa y embarcación propia. Primogénito de nueve hermanos; se conocen datos biográficos de algunos de ellos. Domingo, llamado como el padre, fue sacerdote y párroco de Guetaria. Martín Pérez, Antón Martín y Ochoa Martín fueron marineros como Juan Sebastián y tomaron parte con él en la Expedición de García Jofre de Loaísa. Martín Pérez fue piloto de una de las naves de esta expedición' [8].

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Si una álgido episodio de la expedición de magallanes fue nombrada por encima de la situación de la rebelión en el mes de abril del año 1520, otros se álgido episodio puede ser llamada la situación de la salida de Fernando de Magallanes de la composición de la expedición en abril de 1521. (...) No hay tendencia a la criminalización. La colectividad, en general, cohesivo, se somete a la disciplina, a los comandantes... Co-lideres - del Cano y de Espinosa - los representantes del poder real.

El buque Victoria, liderado por del Cano, es capaz de seguir nadando sin mucha reparación. Victoria se dirige hacia el oeste, a través de los océanos Índico y Atlántico, bordeando África, a España. A pesar de las considerables dificultades, la enfermedad, el hambre, la disciplina se mantiene, el equipo permanece firme.

Antonio Pigafetta, Caballero de la Orden de Rodas (caballero de la Orden de San Juan), alistado en la expedición como sobresaliente, continúa conducir el diario.

Stefan Zweig transmite las palabras siguientes casos Cano: "Hemos decidido mejor la muerte que la de entregarse en manos de los portugueses" (del Cano puede posteriormente es orgulloso informar él al emperador) [5].

La obstinación del Cano - la dureza, que alcanza la victoria.

'Pero la nave no ha abordado todavía en las costas patrias. Se arrastra con sus gimientes junturas, lenta, cansada, prodigando las últimas fuerzas. ¡Pobre Victoria! De los camaradas que salieron en ella de las islas de las especias sólo quedan a bordo dieciocho, y de los ciento veinte brazos sólo treinta y seis trabajan, precisamente ahora que tanta falta hacen los puños vigorosos. Porque ya a punto de llegar al término, les amenaza una nueva catástrofe. Las viejas tablas del barco se desencajan y el agua se filtra sin interrupción.

Intentan remediarlo por medio de una bomba. Pero no les sirve. Lo más eficaz sería echar al agua, como lastre inútil, algo de los setecientos quintales de especias, para evitar el calado excesivo. Pero Elcano no quiere desperdiciar los bienes del Emperador. Relévanse día y noche, al pie de las dos bombas, los hombres cansados en su áspera labor de presidiario, pero al mismo tiempo las velas exigen que alguien las cuide, y el timón alguien que lo gobierne, y alguien que ocupe los sitios de los vigías, y así sucesivamente las cien ocupaciones cotidianas. Llega el agotamiento. Los tripulantes andan titubeando como sonámbulos después de noches y más noches en sus puestos sin conocer el sueño, "tanto debizi quanto mai uomzni furono" ('tanto debili quanto mai uomini furono') -cansados como jamás lo estuvieron seres humanos-. Así escribe Elcano al Emperador. A pesar de lo cual, cada uno ha de hacer doble o triple servicio. Lo hacen, exhaustos, con la esperanza.

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En este 6 de septiembre del año 1522 fue coronado el hecho más grande de la navegación

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A la mañana siguiente, un remolcador arrastra al vencedor, al Victoria, Guadalquivir arriba, hacia Sevilla. Una vez rodeado el mundo, ya no tiene fuerzas el Victoria para luchar contra la corriente. (...)

Ya resplandece allá la Giralda, el campanario blanco. ¡Sevilla! ¡Sevilla! Ya se dibujan la ribera, el Puerto de las Muelas, del cual salieron. Elcano da orden de hacer unas salvas de artillería, y éste será el último mandato de la expedición'[5A].

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Haremos un resumen breve de los subtotales.

El éxito de la expedición de Magallanes se convirtió en la realización de ese potencial cultural, cuyos cimientos fueron establecidos por Enrique el Navegante, su el centro de estudio de navegación y astronomía.

Son claramente visibles la disciplina, la regularidad, la sostenibilidad, la sistemática - la aspiración a alcanzar el objetivo puesto.

Y no en último lugar - racionalidad: en la nave "Victoria" que requiere refacción fue traído un cargamento de especias, cuyo coste compensó los gastos financieros por toda la expedición.

Uno de los pasos de la expedición fue subordinada a la voluntad de hierro de Magallanes, pero otra - la voluntad firme de Del Cano.

Y qué violaciones especiales de la disciplina en la "Trinidad" no se encuentra.

Probable, en la primera expedición alrededor del mundo estuvieron presentes la improvisación, el acierto, intuición, sorpresa, suerte. (Fernando de Magallanes estaba seguro de la existencia del estrecho, - El estrecho de Magallanes. La intuición?)

Pero los autores que escriben sobre esta expedición no hacen tal acento en cuentos conceptos. En la vanguardia-el objetivo, el deber, la disciplina, la cooperación, el plan, la inteligencia (navegación Maps y otros conocimientos, habilidades, destrezas), consideraciones racionales y-mucho, mucho trabajo.

En general, todo lo que es fundamental para la existencia de la flota oceánica.

6. Francis Drake (improvisación, intuición, el acierto, talento individual, sorpresa, suerte)

La historia nos da no sólo el ejemplo de Enrique el Navegante (acumulación de conocimiento y experiencia, sistemática y sistemática), sino también el ejemplo de Francis Drake (inspiración, súbito, intuición, suerte).

La circunnavegación Francis Drake (1577-1580), la segunda en la historia del mundo - en gran medida - de la improvisación.

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Por supuesto, probar la validez de la selección de la estrategia, basada en la inspiración, de la sorpresa, de la intuición, de acierto puede sólo el resultado final, pero no un argumento formal. La elección de este tipo de estrategia es el riesgo. Y ese riesgo acostarse en persona que escoge la estrategia.

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7.Breve epílogo

Como se puede ver, hay una línea muy fina entre una, la improvisación, el talento individual y la disciplina.

Se puede suponer que en parte artificial de la yuxtaposición de la ORDEN y de la IMPROVISACIÓN caracteriza otro problema cultural: el problema de las relaciones recíprocas de la estructura jerárquica y la persona talentosa (este problema se convirtió en uno de los temas de nuestro ensayo "'Enrique el Navegante y los registros del buque, Heinrich Schliemann y diarios. Un ensayo de una historia de la personalidad de la creatividad día a día inscripción)')".

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