En la novela corta ` La costurera y el viento` C?sar Aira hace uso de lo que m?s sabe. Su facilidad para imaginar y a trav?s de la imaginaci?n confrontar al olvido, para que junto a la memoria como apoyo, ir cosechando los recuerdos de a uno, que sin su ayuda s?lo ser?an desechos en la playa despu?s de la marea.
C?sar Aira(a los nueve a?os) juega con su amigo Omar en la caja del acoplado de un cami?n gigante, curiosamente llamado ` el chiquito`.
En esa tarde de verano, en su pueblo natal, Coronel Pringles, Omar y Aira, juegan a asustarse dentro del acoplado. Un lugar extra?o para jugar a eso, aunque la imaginaci?n de los chicos no encuentre l?mites.
Imprevistamente el amigo, Omar, desaparece y a partir de all?, comienza una carrera marat?nica, en que la madre del chico, ` Delia Ziffoni, la costurera del pueblo`, deja su lugar de ama de casa intrascendente, para convertirse en la hero?na del pueblo, saliendo en busca del hijo desaparecido.
Aira no lo dice, pero una mujer com?n ante la desaparici?n de su hijo, y ante la incertidumbre de no saber como est? y si est? con vida o en buen estado de salud, saca fuerzas de donde no sabe que tiene, para hacer la violencia y salir en su busca. Puede que uno no pueda evitar asociar la historia de esta mujer com?n, Delia Ziffoni, con las madres de plaza de Mayo, quienes debieron salir en busca de sus hijos desaparecidos, y aqui otra vez fueron las mujeres y no los hombres, quienes juntaron coraje para rebelarse contra lo que sea, cuando se puso en juego la vida del hijo.