SOBRE MUCHACHA PUNK – Muchacha punk fue escrito de un tirón, en tres horas, como al dictado de una voz -ajena-, al cabo de una noche de diciembre de 1978. Aunque estuve semanas corrigiéndolo, dudo que la última versión haya perfeccionado en algo lo que había ido desgranándose aquella madrugada de calor. El relato venía sobrecargado de propósitos teóricos y abunda en guiños, anagramas, provocaciones al Estado policial de la época e insidias a escritores de moda. Como suele ocurrir, todo eso pasó inadvertido a los lectores y al jurado que le concedió el primer premio en el certamen más concurrido de 1980. Paradojalmente, los auspiciantes del concurso -una fábrica de gaseosas- quisieron publicar este relato bajo el lema «Cómo crean en libertad los jóvenes argentinos». Yo era argentino, pera ya no era joven y por entonces la noción de libertad me resultaba tan hueca y banal como ahora. Creo que el relato es elocuente al respecto. Por efecto de éste y otros textos contemporáneos más, yo, un hombre grande, comprometido en una carrera empresaria, terminé creyendo que era un escritor y que debía escribir y cambiar de oficio. Visto desde la perspectiva de la especie, puedo atribuir a Muchacha punk el origen de una trama de malentendidos y desgracias a la que la presente publicación viene a agregar un nudo.
R. F.