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El himno tranquilizó a Vladimir, de repente recordó que no le tenía miedo a la bruja, la cósmica Kali, Lyra Velimara, y que es una pena que una persona tenga miedo de los no humanos con blásters. Además, el presidente Polikanov demostró que los stalzans son mortales, lo que significa que pueden ser derrotados. ¡La esperanza no es dañina, pero perder la esperanza es lo más destructivo! Cuando cesó el himno, se escucharon los sonidos discordantes de la canción.</p>
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A la luz brillante, la columna en marcha era claramente visible. A juzgar por su altura y caras redondas y sonrientes, eran niños. Muy bronceados hasta la negrura, como los negros africanos, prácticamente desnudos, con sólo una fina pieza de tela gris alrededor de los muslos. Ni dar ni tomar, salvajes de la tribu Tuba-Yuba. Sin embargo, no eran niños retrasados. Los nativos, como Vladimir Tigrov se dio cuenta de repente con un séptimo sentido, conocían bastante bien la geografía, les encantaba estudiar la historia de los países antiguos y los continentes que perecieron durante la guerra total. Incluso bajo tierra, literalmente caminando sobre el filo de una navaja (¡la denuncia de policías locales y el conocimiento prohibido te pondrán botones y bolsos!), Dibujar tarjetas con un clavo en la corteza desgarrada. La mayoría tenía el pelo rubio y lacio, en parte natural, en parte decolorado por el sol. Cabello espeso, pero realmente, demasiado descuidado, desgreñado como los niños campesinos de los frescos medievales. Sí, y las fisonomías son bastante europeas, sin rasgos negroides, agradables y alegres. Pero lo más importante, cantaron en ruso.</p>
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Gran luz del imperio</p>
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Da felicidad a todas las personas!</p>
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En un universo sin medida,</p>
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¡No encontrarás más hermoso!</p>
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pinceles preciosos,</p>
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¡De extremo a extremo!</p>
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El imperio se extendió</p>
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¡Poderoso Santo!</p>
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estrella radiante,</p>
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¡Ilumina el camino para las personas!</p>
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Posee el poder principal,</p>
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¡Protegiendo el planeta!</p>
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Los niños cantaron y marcharon como pioneros en la línea, tratando con sus pies descalzos, cubiertos de pequeñas abrasiones y magulladuras, acuñar con precisión un paso, sin perder el ritmo de la marcha. El parecido con los pioneros lo añadían cornetas y tamborileros. Los tambores tocaban tiros del ejército, las cornetas sonaban de vez en cuando. No había corbatas, pero fueron reemplazadas con éxito por collares rojos. En manos de los muchachos había hachas, cuerdas, sierras y otros dispositivos para talar árboles. Por supuesto, vinieron aquí no solo para cantar, sino también para trabajar.</p>
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Los árboles fueron cortados y arrastrados a mano, del equipo solo había carretas y orugas de caballos. También producto de la ingeniería genética, como los caballos peludos de muchas patas, pero mucho más rápidos y con paneles solares naturales en lugar de lana. Desde el punto de vista de los Stalzan, la mecanización del trabajo no solo es innecesaria e incluso dañina. La gente se ha criado mucho, hay incluso más que antes del comienzo de la agresión, y no hay suficiente trabajo para todos. Aquí la mayoría se dedica a la tala, y hasta canta al mismo tiempo. Sin embargo, los bosques ya han sido talados tanto que todos los almacenes en los alrededores inmediatos están llenos. Por lo tanto, muchos leñadores se ven obligados a recorrer decenas de kilómetros más. Los niños trabajan en silencio, incluso con cierto entusiasmo. La apariencia de los chicos también es bastante saludable, los músculos están desarrollados, tales figuras atléticas a su edad son una rareza entre la generación moderna. Como si estos fueran los mejores tiros de la escuela de la reserva olímpica, cargando grandes troncos en parejas y gallardamente, infligiendo golpes demoledores con hachas en gruesos troncos. La comida balanceada, el aire fresco, la actividad física dieron resultados tan sorprendentes. Aparentemente, otros contemporáneos de Tigrov envidiarían esa vida. Basta saber leer, saber las tablas de multiplicar y saber firmar. Cualquier cosa más allá de esto está estrictamente prohibida, se hicieron excepciones solo para algunos de los cómplices más notables del régimen de ocupación. Vladimir, sin embargo, se enfadaba cada vez más. ¿Cómo puedes trabajar tan tranquilamente para los ocupantes, cantar himnos que glorifican a estas bestias? Estaba avergonzado y amargado por su propio pueblo, pero le faltó el coraje para bajar. Hacía calor, los jóvenes trabajadores estaban sudando y sus cuerpos negros brillaban como si estuvieran aceitados. Cuatro soldados con el emblema del ojo morado (fuerzas de ocupación) estaban claramente aburridos. Por lo general, no patrullaban leñadores en áreas tranquilas, confiando esto a la policía o robots de seguridad. Realmente no hacía calor, por lo que el uniforme especial, además de las funciones protectoras de la armadura ligera, también regulaba la temperatura del ambiente que rodeaba directamente la carne de los invasores. Tengo que divertirme. ¿Pero cómo? Por supuesto, tienen juegos de computadora en pulseras o en los propios lanzadores de rayos, ¡pero esto no es tan elegante en absoluto! ¡Burlarse de los chicos es mucho más interesante!</p>
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El luchador senior de la guardia ordenó en ruso:</p>
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- ¡Todos, rompan! ¡Juguemos fútbol!</p>
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Los chicos estaban encantados, por supuesto. Con cuidado (¡pruébalo, sé descuidado con dueños tan crueles!), Doblaron las herramientas por grados, luego parpadearon, descalzos, tacones de color púrpura verdoso de la hierba, se apresuraron a recoger ramitas. Los jóvenes trabajadores ya han comenzado a construir numerosas puertas con ramas y hojas grandes y exuberantes. Como había muchos niños, debería haber al menos una docena de equipos. El ladrón-ocupante senior detuvo a los muchachos:</p>
