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Los mafiosos ronroneaban, les resultaba gracioso. Solo quedaban dos Stelzan en este salón, el resto, habiendo tenido suficiente, se trasladó a otras habitaciones. Sin embargo, los hipermariscales estaban tranquilos. Sus armas ultramodernas en términos de calidad eran notablemente superiores a todo lo que estaba en manos de toda esta chusma.</p>

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- Bueno, Kramar, nuestro sueño se ha hecho realidad. ¡Habrá derribo!</p>

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Stelzany disparó una ráfaga amistosa y derribó a cincuenta bandidos a la vez. Sin embargo, en ese momento, una gorra translúcida iridiscente cubría a los hipermariscales. Genhir se retorció frenéticamente y se congeló como un escarabajo muerto en el campo de fuerza. Kramar tampoco podía moverse. Los mafiosos estaban llenos de gruñidos desagradables. Un tanque de veinte bozales voló lentamente hacia el pasillo. Una construcción aterradora flotaba frente a los Stalzans. Entonces la torre se abrió, y una docena de Singh aparentemente frágiles salieron volando de ella. Formaron un semicírculo, mirando a los luchadores encadenados de la Constelación Púrpura.</p>

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- ¡Los feos stalzans están envueltos!</p>

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La larga probóscide de los Sinh se tensó. Wichihini extendió una extremidad nudosa.</p>

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- ¡Ultramarshal Vizira, su pedido está completo! Dos hipermariscales son capturados. Ahora puedes sacarlos de todos los planes y secretos secretos.</p>

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El Ultramariscal estaba muy complacido, su probóscide enrojecida e hinchada. La voz del mosquito atormentaba sus oídos.</p>

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- ¡Hiciste un buen trabajo, Vichy! Cuando el Imperio Púrpura sea derrotado, tu raza recibirá privilegios.</p>

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El rey gángster siseó:</p>

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- ¿Y el derecho a traficar con drogas?</p>

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- Si paga el impuesto, tendrá esa oportunidad ... - El artrópodo agitó nerviosamente las orejas.</p>

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El líder aplaudió alegremente con sus anchas patas. El cachalote de diez extremidades de King Kong sopló una fuente de sus fosas nasales, gorgoteando, "Cariño". El Ultramarshal hizo una señal.</p>

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- Ahora los congelaremos, y luego los enviaremos a la nano-cámara, donde los someteremos a tortura cibernética.</p>

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La mujer-singh levantó una pistola de rayos de cañón largo, una delgada falange alcanzó el botón azul...</p>

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En ese mismo momento, sucedió lo menos esperado. Dos pequeños monstruos con rostros de color púrpura anaranjado abrieron fuego con pistolas láser. La cabeza del ultramarshal fue cortada con una navaja de afeitar. Después de volar, aterrizó en un vaso ancho lleno de bazofia que contenía alcohol. La enorme bestia se tiró el vaso a la boca sin masticar, tragándose el "bombín" del desafortunado artrópodo. El resto de los mafiosos aullaron terriblemente, los monstruos también los golpearon con una erupción de aniquilación. La catástrofe comenzó. Alguien arrojó una granada de aniquilación, el metal se evaporó. Mesas y sillas fundidas llovieron bajo el granizo. De repente, Kramar sintió que el capullo de poder que los bloqueaba desaparecía.</p>

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- ¡Somos libres! ¡Desbloqueo total!</p>

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Sacando sus lanzadores de rayos de diez cañones, los Stalzans desataron una verdadera ráfaga de hiperplasma sobre los variopintos enemigos. El tanque Singh de veinte cañones, después de haber caído bajo los rayos, tembló y se desmoronó en moléculas, aparentemente, los artrópodos no pensaron en activar el campo protector. El fuego de respuesta fue extinguido parcialmente por la protección forzada, pero aun así su intensidad era demasiado alta como para que los hipermariscales se calentaran. Por lo tanto, Gengier y Kramar comenzaron a moverse activamente, saltando y rompiendo la trayectoria, usando enormes mesas ultraplásticas como cobertura. Los heraldos de la muerte atravesaron la atmósfera, matando a los bandidos por cientos. Miles de armas retumbaron a la vez, muchos mafiosos abofetearon en silencio a sus propios cómplices. Con tiros certeros, Gengir destruyó a Vichihini. El cachalote resistió un poco más, hasta que Kramar Razorvirov caminó alrededor de la columna de kelvir en chispeantes guijarros radiactivos y plantó una carga que abrió el enorme cadáver. Corrientes de sangre burbujeante fluían a través del salón del salón. Kramar miró a los luchadores que los habían salvado de su cautiverio de pesadilla. Se movían como modelos de soldados, claramente familiarizados con las tácticas de los guerreros de la Constelación Púrpura.</p>

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"Los monstruos luchan famosamente como minisoldados", dijo Gengir, lanzando una carga de una pistola de plasma.</p>

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Parece que han sido entrenados. Tal vez sea un escuadrón especial de policías nativos. ¿Qué tipo de criaturas, sabes? - Perplejo, preguntó Razorvirov.</p>

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- Los veo por primera vez. - Gengir Wolf intentó sin éxito extraer información de los archivos de su cerebro similar a una computadora agresiva.</p>

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En ese momento, el rayo atrapó a uno de los monstruos. El extraño hocico se hinchó a la vez. La cabeza estaba descubierta, y el rostro enrojecido de un niño rubio apareció ante los asombrados hipermariscales. Kramar reconoció de inmediato a la marimacho y soltó rápidamente, sin dejar de enviar regalos mortales. Así que el cachalote fue arrancado de su cabeza, tan grande que se puede colocar una orquesta de ópera entera sobre él.</p>

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- Este es mi bisnieto en la séptima generación - Likho Razorvirov. Tiene exactamente siete ciclos hoy. ¡Fecha sagrada de nuestro imperio! Le envié un regalo: un robot con un cañón que aplasta las dimensiones del espacio.</p>

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- ¿Y quién entonces el segundo? gritó Gengir el Lobo.</p>

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Hyper-Marshal de la Constelación Púrpura no se molestó, sino que simplemente disparó un vaporizador a la exótica fisonomía del misterioso animal. La máscara se desintegró en átomos. La chica del peinado de siete colores cubrió su rostro, pero Genhir logró verla con su mirada tenaz.</p>

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