Pero no había razón.</p>
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Nadie estaba tan loco como para arriesgarse a una escaramuza suicida. Todos se congelaron. Parecía que la situación se descargaba poco a poco. Los piratas, sin embargo, habiendo perdido a muchos de sus jefes, no querían irse con las manos vacías. Algunos de los corsarios, en un momento, estaban al servicio del imperio de la constelación Púrpura, participando activamente en guerras económicas. Estos piratas sabían lo rico que era el centro de la galaxia, con sus densas formaciones planetarias, muchas de las cuales habían sido recientemente salvajes y ahora se convirtieron en activas proveedoras de recursos. Aunque esto es un dato, pero dado que la poderosa flota estelar de Stelzanath está protegiendo aquí, no hay acuerdo sobre quién dejará entrar a los piratas en el corazón de la galaxia, y es mortalmente peligroso entrometerse. En discordia, los piratas exigieron que Fagiram dejara pasar sus naves, como si el gobernador de la Tierra gobernara toda la galaxia. Sí, incluso el hipergobernador no tenía derecho a retirar de forma independiente las tropas de toda la galaxia; tales decisiones se coordinaron con el departamento de "Guerra y Victoria". La disputa se volvió cada vez más agresiva, algunos de los comandantes privados entraron en negociaciones con submarinos militares de otros mundos. Allí también estaba la composición más diversa de equipos de combate y comandantes. Muchos de ellos eran reyes absolutos locales, e incluso estaban por debajo de la dignidad en las negociaciones con personas innobles. Otros mismos ardían en sed de venganza, especialmente aquellos cuyos familiares habían muerto, y casi todos tenían el deseo de enriquecerse y robar. Bueno, por supuesto, los representantes más agresivos de las civilizaciones en esta parte del universo emprendieron una campaña. Las criaturas sanas no se dejaban llevar por semejante aventura. Sinha obviamente vaciló. Sin el apoyo de otros mundos, la guerra con Stelzanath está plagada de derrotas inevitables, incluso la traición y el soborno de la parte superior no garantizan la victoria. Y es casi imposible mantener a raya a estas diversas tribus.</p>
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Gradualmente, más y más líderes de otras armadas galácticas tendieron a atacar el centro de la galaxia. Sí, frustró el plan original de un ataque sincronizado en la capital de la Constelación Púrpura, pero aún así era una mejor opción que otra picadora de carne interna. El Comandante Central de los Singhs, Súper Gran Almirante Libarador Vir, dio la orden.</p>
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- En relación con la opinión unánime de nuestros hermanos y de nosotros personalmente, el primer golpe se dará en el centro local de residencia de estos viles primates.</p>
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Millones de jubilosos graviogramas demostraron que esta solución era del gusto de todos:</p>
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- Volaremos hacia adelante y se te entregará el centro de la galaxia para que lo saques por completo.</p>
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Nuevamente aprobación unánime.</p>
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- ¡Nos vamos inmediatamente!</p>
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Esto convenía absolutamente a todos, incluso a Fagiram, quien, ya bastante asustado, tomó una dosis de dopaje.</p>
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Supergrossadmiral estaba complacido. Por supuesto, puede haber escaramuzas no planificadas con el ejército de Stalzan, pero hay muchas más y, por supuesto, triturarán estos parásitos hasta convertirlos en polvo. Solía ser que los stalzans podían luchar sin poder comerciar. Por lo tanto, pueden ser triturados económicamente. En realidad, resultó que incluso en las economías son primates más fuertes y malditamente astutos. Y la única forma real es acabar con ellos por la fuerza de las armas. Por lo tanto, la armada de buques de guerra, después de una breve reestructuración, entró en un hipersalto.</p>
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Varias naves piratas se retrasaron, los filibusteros estaban enojados y querían sacar al menos la ira de alguien. Los habitantes indefensos y débiles del planeta Tierra eran los más adecuados para este papel. Cuando un pastor no está disponible, la ira se descarga sobre las ovejas. Varias decenas de pequeños cohetes fueron disparados contra los pueblos más remotos del mundo desde el Tíbet. Algunos de los cohetes fueron derribados desde la superficie por láseres, y algunos todavía alcanzaron áreas densamente pobladas, ardiendo con gigantescas bolas de fuego. Ni una sola decenas de millones de personas inocentes, por enésima vez, fue destruida o mutilada. Parecía que en el vacío del espacio gemían almas vomitadas por una cascada infernal. Las sombras de las personas no pueden encontrar la paz.</p>
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Pero aún así, en vano, los corsarios creían que podían salirse con la suya fácilmente.</p>
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El equipo de rastreo registró a un grupo de tiradores, registrando los datos y enviándolos a la unidad. A pesar del orden estricto, las instalaciones de combate terrestre respondieron. Dos naves fueron destruidas en el lugar, y una de las naves estelares, aunque escapó de un impacto directo, se salió de su curso. Habiendo entrado en un hipersalto, voló hacia el centro del Sol, donde, habiendo alcanzado la temperatura central multimillonaria, se dispersó en fotones individuales. El resto de los asaltantes espaciales lograron escapar al hiperespacio, a salvo de las cargas convencionales.</p>
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El vuelo de una armada abigarrada al centro de la galaxia debería tomar solo unos días.</p>
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Mientras las hordas de invasores se dirigen al corazón de la galaxia, el joven explorador no pierde tiempo en estudiar detenidamente la tecnología militar de la Constelación Púrpura. Todavía es lo suficientemente joven como para que su curiosidad parezca demasiado sospechosa, pero aún así, se debe tener cuidado. Las naves estelares en el interior están modestamente amuebladas como un cuartel, pero aquí hay muchas imágenes brillantes. Especialmente a los stalzans les gusta hacer dibujos de batallas estelares o míticas. Este es su estilo. Los tipos de armas son muy diversos. El principio básico de acción es la radiación y el hiperplasma. Por supuesto, es imposible establecer la producción de tales armas de forma artesanal. Distintos tipos de pistolas, lanzadores, emisores de pantalla, campos de fuerza, warp al vacío...</p>
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La chica también tenía muchas ganas de saber más sobre sus ocupantes, sin despertar sospechas innecesarias por desconocimiento de cosas elementales. Así que deambuló por los largos y angostos pasillos del crucero de batalla insignia. Recordé la serie sobre tales barcos que vieron los partisanos, filmada a principios del siglo XXI. Aquí se ve de alguna manera más rico y más futurista. Innumerables imágenes de nosotros en la pared de los corredores se mueven como una imagen de video, los robots de combate se entretienen con juegos de hologramas. Hermoso, interesante y aterrador, puedes ver cuánto ha avanzado técnicamente su civilización. El buque insignia era enorme, la tripulación, como la población de un pequeño pueblo. La poderosa nave estelar es del tamaño de una bola con un diámetro de más de tres kilómetros. Hay casi todas las comodidades y entretenimiento. Pero el riesgo de fallarse mediocremente es muy grande, arrastrándose por el barco como un moco.</p>
