ASin la historia eclesiastica (ha dicho Hergenroether) no hay conocimiento completo de la ciencia cristiana, ni de la historia general, que tiene en el cristianismo su centro. Si el historiador debe ser teologo, el teologo debe ser tambien historiador para poder dar cuenta del pasado de su Iglesia a quien le interrogue sobre el o pretenda falsearlo. [...] Nada envejece tan pronto como un libro de historia. [...] El que suene con dar ilimitada permanencia a sus obras y guste de las noticias y juicios estereotipados para siempre, hara bien en dedicarse a cualquier otro genero de literatura, y no a este tan penoso, en que cada dia trae una rectificacion o un nuevo documento. La materia historica es flotante y movil de suyo, y el historiador debe resignarse a ser un estudiante perpetuo...A A pesar de que, como admitia Menendez Pelayo en las AAdvertencias preliminaresA a la segunda edicion de La historia de los heterodoxos espanoles de 1910, Anada envejece tan pronto como un libro de historiaA, esta sigue siendo una obra sumamente erudita y un documento de incomparable interes para entender el pensamiento conservador de un sector significativo de la sociedad espanola de principios del siglo XX.