Es esta novela el relato de un tiempo mítico que reúne en sí el pasado y el presente, marcado por las invasiones y los olvidos, origen y testigo de las vidas de quienes lo poblaron desde su principio. El caldero de oro será el símbolo de las estirpes que vivieron junto al río milenario, leyenda fundacional, símbolo insoslayable de la infancia de un protagonista que, un día, regresará al pueblo de sus antepasados, abandonado y solitario, para encontrase con un destino encerrado en su propia historia. Narrada desde la memoria y la imaginación sustentada en un lenguaje que no olvida nunca su condición reveladora, El caldero de oro fue saludada como una de las obras que evidenciaban la renovada vitalidad de la literatura española.